Las autoridades sanitarias chinas ordenaron el uso de hisopos anales controvertidos pero más precisos para detectar COVID-19 por tercer año consecutivo, ya que un grupo de Omicron en Beijing creció a tres personas a partir del miércoles.
Después de que la ciudad detectara su primer caso de la variante altamente transmisible el sábado, The Beijing News dijo que se habían administrado al menos 27 pruebas anales en el complejo de apartamentos donde vive la mujer infectada. Los trabajadores de la salud también realizaron extensos hisopos ambientales para rastrear la fuente de transmisión, informó el periódico.
China ha desplegado hisopos anales en las principales ciudades, incluidas Beijing y Shanghái, desde 2020. En la capital, el método se utilizó en combinación con pruebas de anticuerpos, así como hisopos nasales y de garganta para evaluar a millones el invierno pasado. Si bien el enfoque no se considera práctico para rastrear grupos más grandes, se prefiere un método establecido conocido como «agrupación», se cree que los hisopos anales son más precisos , especialmente en los puntos críticos de COVID.
En un informe que se emitió esta vez en 2021, el Dr. Li Tongzeng, experto en enfermedades infecciosas del Hospital You’an de Beijing, dijo a la emisora estatal china CCTV que los hisopos anales eran efectivos para detectar infecciones en casos asintomáticos o en personas con síntomas leves. Ambos grupos tienden a recuperarse de la enfermedad más rápido, dijo. «Es posible que no haya rastro del virus en la garganta después de tres a cinco días», agregó.
“Lo que hemos encontrado es que en algunos pacientes infectados, el coronavirus sobrevive durante un período de tiempo más largo en su tracto digestivo o excremento que en su tracto respiratorio”, dijo Li en ese momento. El método, aunque incómodo, podría aumentar la tasa de detectabilidad y reducir las posibilidades de un diagnóstico erróneo, dijo.
El Dr. Li no respondió a la solicitud de Newsweek de comentar en este artículo.
Diplomáticos estadounidenses y japoneses fueron sometidos a pruebas anales a principios de 2021, lo que provocó una angustia considerable y algunas protestas. En China, sin embargo, el método puede ser clave para mantener su enfoque de tolerancia cero con el virus.
En diciembre, un artículo de investigación publicado en el Chinese Journal of Experimental and Clinical Virology por el Dr. Cai Kanru et al. respaldó la práctica y recomendó que se adoptara ampliamente.
Cai y otros siete especialistas del Hospital del Tercer Pueblo de Shenzhen en la provincia de Guangdong, en el sur de China, compararon 46 muestras de 31 pacientes sintomáticos. Su estudio mostró que los hisopos nasales produjeron una efectividad decreciente en la detección del coronavirus durante el curso de una infección.
En las pruebas de ácido nucleico administradas 16 días o más después de una infección por COVID, aquellos que dieron positivo después de un hisopo anal también dieron positivo después de un hisopo nasal menos de un tercio de las veces: el 28,6 por ciento de los pacientes.
«Al formular criterios para liberar [a los pacientes] de la cuarentena, además de dos resultados negativos de muestras del tracto respiratorio, los resultados negativos de muestras de hisopos anales deben agregarse como una referencia importante», concluyó el documento.
Prueba de estrés
Alrededor de una cuarta parte de las provincias y municipios chinos han detectado la variante Omicron, mientras que los brotes anteriores de Delta parecen estar disminuyendo. El grupo en Beijing, sin embargo, es la verdadera prueba para la política de cero COVID de China, a solo dos semanas de la apertura de Beijing 2022 y 10 días antes de que comiencen en serio las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
Los nuevos casos del país cayeron a su nivel más bajo en dos semanas el miércoles, ya que la Comisión Nacional de Salud informó 55 infecciones de transmisión local durante todo el 18 de enero. La autoridad de salud municipal de Beijing encontró dos infecciones adicionales de Omicron en el distrito de Haidian, ambos contactos cercanos del caso del 15 de enero, y un paciente que dio positivo por la variante Delta en el distrito de Chaoyang.
China también reportó 37 casos asintomáticos, que ha clasificado por separado desde el inicio de la pandemia.
Si bien la fuente exacta del grupo Omicron de Beijing sigue sin estar clara, las autoridades sanitarias han señalado el correo internacional de los Estados Unidos y Canadá como una posible causa.
Esta semana, los informes de CCTV pidieron a los ciudadanos que usaran máscaras y guantes al abrir el correo recibido del extranjero, al tiempo que instaron a los residentes a reducir las compras en el extranjero.
La variante Omicron, que se ha encontrado en grandes cantidades en la ciudad portuaria de Tianjin, a unas 80 millas al sureste de la capital, está poniendo a prueba el enfoque estricto de China para el control del virus, una política que es poco probable que se abandone hasta este otoño. Las fronteras del país permanecen estrictamente cerradas a pesar de una tasa de vacunación total que se acerca al 90 por ciento.
Esta semana, el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno de China canceló los planes para la venta general de boletos debido a problemas de salud pública. Las entradas ahora estarán reservadas para audiencias selectas cuando comience el espectáculo el 4 de febrero.
Publicado en cooperación con Newsweek
