Dos hombres colombianos acudieron a la Justicia de su país para reclamar el derecho a una pensión de un tercero que había fallecido, y que formaba parte de su “trieja” o familia poliamorosa. El caso escaló hasta la Corte Suprema de Justicia, que finalmente les reconoció ese derecho, en una medida si precedentes en el país.
El máximo tribunal de Colombia, que en los últimos años ha tomado varias e importantes medidas progresistas en relación al aborto, el matrimonio igualitario, la violencia de género y la eutanasia, finalmente otorgó la pensión a los dos hombres que formaban parte de la mencionada relación sentimental entre tres personas.
Según se informó, los tres convivieron como una “trieja” durante varios años, y al fallecer uno de ellos se presentaron ante el fondo de pensión local para pedir que el monto correspondiente se les otorgara a ambos, dividido, tal como se realiza en cualquier caso de viudez. Pero el fondo se negó alegando que este beneficio solos e otorgaba a parejas y no a uniones de más personas.
Finalmente, la Corte sentenció que «no hay ninguna razón válida para negarle esta prestación a las familias que tienen más de dos compañeros permanentes que conviven bajo el mismo techo», y afirmó que la postura del fondo fue “discriminatoria” y no respetó “la libertad de todas las personas de optar por un modelo de familia, imponiéndoles un estándar tradicional”.
Asimismo, dejando una fuerte jurisprudencia para próximos casos, ordenó que debe valorarse “de manera objetiva y sin prejuicio alguno, el componente afectivo y emocional que alienta su convivencia, componente personal que se encuentra en las uniones de pareja del mismo o diferente sexo; o en cualquier otra unión que, pese a no estar caracterizada por la heterosexualidad de quienes la conforman, constituye familia”.
