El presidente de Colombia, Gustavo Petro, suspendió este lunes 22 de mayo la tregua con el denominado Estado Mayor Central, el principal grupo de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El motivo fue el asesinato de cuatro menores indígenas por parte de los rebeldes.
“Se informa que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos de Meta, Caquetá, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas”, escribió el mandatario en un comunicado en Twitter.
ASESINATO DE NIÑOS INDÍGENAS
Este domingo se conoció el asesinato de cuatro menores de edad por el frente Carolina Ramírez, del Estado Mayor Central, en el departamento del Putumayo. “Un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”, señala el comunicado.
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Añade: “Hoy, después de escuchar a delegados de las comunidades y del Consejo Extraordinario de Seguridad —y debido a la grave violación del Derecho Internacional Humanitario por parte de esta organización al margen de la ley, sumado a otros hechos que generan incertidumbre y zozobra en la población—, el gobierno tomó la decisión unilateral de suspender parcialmente los efectos del Decreto 2656 del 2022”.
OPERACIONES REACTIVADAS
Para informar esta decisión se convocó a los delegados del EMC-FARC en el mecanismo de monitoreo, quienes se excusaron de asistir. En consecuencia, se informó que el cese bilateral que había actualmente con este grupo armado en los departamentos del Meta, Caqueta, Guaviare y Putumayo se suspende y se reactivan todas las operaciones ofensivas.
Comunicado a la opinión pública sobre el cese al fuego con el EMC-FARC. pic.twitter.com/Wunu8xIQuT
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 22, 2023
“Estas actuaciones serán realizadas bajo el respeto de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario. La decisión se hará efectiva en las próximas 72 horas”.
Aunque en otros territorios continuará el cese al fuego, estas cuatro regiones del sur del país constituyen un bastión de los guerrilleros, donde se presume que viven sus cabecillas y producen toneladas de cocaína.
Los menores de la comunidad murui habían sido reclutados forzosamente por los rebeldes que se apartaron del pacto de paz que desarmó en 2017 a las FARC. Este fin de semana las autoridades informaron que fueron asesinados en límites entre los departamentos de Caquetá y Amazonas por miembros del frente Carolina Ramírez.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español