Este martes se pone en marcha una nueva cumbre de los países que conforman el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que representan el 40% de la población mundial.
Hasta el jueves 24 estarán reunidos en Johannesburgo con el objetivo de potenciar su alianza para encontrar alternativas a la hegemonía de los EEUU y Europa, bloque al que China y Rusia identifican como “Occidente”.
El encuentro se lleva a cabo en un contexto de gran tensión como consecuencia de la guerra en Ucrania, la latente amenaza de conflicto en Corea del Norte y Taiwán y la cada vez más intensa batalla comercial global entre Washington y Pekín.
Los BRICS debatirán su ampliación: ¿una oportunidad para la Argentina?
Tal es así, que en el encuentro no estará presente el presidente ruso, Vladimir Putin, para evitar un conflicto diplomático y legal de alto alcance: el mandatario está acusado por la Corte Penal Internacional (CPI) de cometer crímenes de guerra (específicamente, el “secuestro” de niños ucranianos para ser trasladados a Rusia y adoptados por familias rusas) y pesa sobre él una orden de captura internacional que deben cumplir todos los países adheridos a las CPI. Sudáfrica, país anfitrión de esta cumbre, es uno de ellos. Después de una extensa discusión, Putin decidió no viajar.
En cambio, sí estarán allí el presidente chino, Xi Jinping; el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva; el primer ministro indio, Narendra Modi y, desde luego, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa.
Sobre el encuentro, Ramaphosa aseguró en un discurso previo: «Un BRICS ampliado representará a un grupo diverso de naciones con diferentes sistemas políticos que comparten el deseo común de tener un orden global más equilibrado«. Y es que, justamente, uno de los temas clave será la posibilidad de admitir nuevos miembros, entre ellos, la Argentina.
Brasil viene impulsando la inclusión de Argentina, su principal socio, desde hace tiempo, pero el bloque no había tenido una discusión abierta y clara al respecto. La llegada de Lula a la presidencia le dio nuevo vuelo a la discusión y hoy son más de 40 los países que quieren sumarse, aunque no todos cumplen los requisitos mínimos. Según se anticipó, Argentina sí lo haría y solo resta el visto bueno del pleno de los BRICS para iniciar el proceso formal.
En efecto, Brasil, Rusia y Sudáfrica ya se han mostrado a favor de incorporar nuevos miembros, mientras que China hace años que es uno de los principales impulsores. De modo que solo resta conocer la posición oficial de India, quien pone algunos reparos al dominio de China sobre el grupo y asegura que podría ser “precipitado” sumar miembros. Pero, si hubiera acuerdo, luego llegará la discusión más fina sobre quiénes serían los añadidos.
Los países BRICS ante el desafío de un nuevo orden mundial “posoccidental”
Otro tema central será el uso de las monedas locales de los países miembro como unidad de intercambio comercial, para intentar desdolarizar la economía global, algo en lo que China viene avanzando (tal es el caso del pago de deuda argentina con yuanes). Sin embargo, está más que descartado crear una moneda común, tal como había planteado Lula (no se tratada de una nueva divisa en sí, sino de una unidad de intercambio consolidada por el Banco de Desarrollo de los BRICS, hoy presidido por Dilma Rousseff).
Este martes, los líderes del bloque celebrarán un “minirretiro” y una cena, y el miércoles por la mañana se iniciará la discusión de manera formal.
(Con información de Reuters)
