Siria celebrará el 26 de mayo elecciones presidenciales, por segunda vez desde principios de 2011, cuando estalló la guerra que devastó el país gobernado por Bashar al-Assad, anunció hoy el presidente del Parlamento sirio.
Al Assad, de 55 años, quien sucedió a su padre Hafez tras su muerte en 2000, y fue reelegido en 2007 y 2014 para ocupar el cargo de siete años, es el favorito para esta consulta y así lograr un cuarto mandato frente a la ausencia de una competencia seria.
La fecha fue fijada para el 26 de mayo «para los ciudadanos que viven en territorio sirio», indicó el presidente del Parlamento, Hamuda Sabagh, en un discurso ante los diputados durante una sesión extraordinaria.
Los sirios que viven en el extranjero podrán votar en las embajadas el 20 de mayo, agregó.
La inscripción de candidaturas quedará abierta a partir de mañana durante diez días ante el Alto Tribunal Constitucional, dijo Sabagh, informó la agencia de noticias AFP.
La ley electoral siria determina que los candidatos deben contar con las firmas de 35 diputados para poder entrar en la liza electoral.
Devastada por la guerra desencadenada en 2011, la economía siria además sufre actualmente las sanciones occidentales, así como la crisis financiera en el país vecino Líbano, en tanto la moneda nacional experimenta una devaluación sin precedentes.
El conflicto adquirió una gran complejidad a lo largo de los años, con la participación de distintas potencias extranjeras tales como Estados Unidos, Turquía, Rusia e Irán, entre otros, y el aumento de las facciones armadas locales.
Se estima que el conflicto dejó más de 388.000 muertos, así como millones de desplazados y refugiados.
El Gobierno de Al Assad, apoyado por Rusia e Irán, encadenó varias victorias ante los rebeldes, debilitados, lo que le permitió recuperar el control de la gran mayoría del territorio del país.