Tal como se esperaba, la oposición en Perú se quedó con los puestos directivos en el Congreso, y crece la posibilidad de avanzar en otro intento de destitución contra el presidente, Pedro Castillo.
Este martes, la legisladora opositora Lady Camones, de la Alianza para el Progreso, fue elegida como presidenta del Congreso por un año, y se completó la mesa directiva con otros integrantes de las bancadas de centroderecha y derecha.
A través de su cuenta oficial de Twitter, el Poder Legislativo informó: “Con 73 votos a favor, la lista 1, liderada por la congresista Lady Camones, gana la elección de la nueva Mesa Directiva para el Periodo Anual de Sesiones 2022-2023”. Será acompañada por Martha Moyano (Fuerza Popular, fujimorista), Digna Calle (Podemos) y Wilmar Elera (Somos Perú), en la primera, segunda y tercera vicepresidencias, respectivamente.
Se impuso en la segunda vuelta a la lista encabezada por Esdras Medina (Renovación Popular), y que integraban también Waldemar Cerrón (Perú Libre), Ilich López (Acción Popular) y Katy Ugarte (Bloque Magisterial).
Camones es abogada y tiene 47 años. Reemplaza en el puesto a María del Carmen Alva, de Acción Popular, quien le tomó juramento de manera inmediata como titular del cuerpo unicameral.
Tras su asunción, afirmó: “La gestión de la Mesa Directiva que hoy se inicia, y que me digno en presidir, estará sustentada en el diálogo y en una vocación por el mayor consenso posible junto a reconocidos congresistas”. Y envió un claro mensaje al Ejecutivo, enfatizando que luchará contra la corrupción “caiga quien caiga”.
“Vamos a ser implacables con la corrupción, venga de donde venga”, declaró.
Pero el clima nacional no es el mejor. Perú atraviesa una profunda crisis institucional. En poco más de un año de gestión, Castillo resistió dos intentos de juicio político y todo indica que podría enfrentar un tercero tras la reapertura de las sesiones, este miércoles.
Por eso, antes de dejar su puesto, Alva advirtió: “Hay voces que se apoyan en una forzada ilegitimidad de la institución y que hace que un sector parezca ilusionarse otra vez porque lograron en el pasado inmediato hacerse del poder a pesar de ser una minoría parlamentaria”. Y agregó: “Tenemos que recordar que el parlamento es la expresión de la voluntad popular y que nosotros somos representantes legítimos que llegamos aquí producto del sufragio realizado en elecciones generales”.
Para una eventual destitución de Castillo, la oposición necesita 87 de los 130 escaños, cifra todavía difícil de alcanzar, aunque no imposible, dado que Camones consiguió 71 para acceder a la presidencia del cuerpo. De todos modos, los analistas coinciden en que el control de los puestos de liderazgo en el Congreso permite marcar la agenda de los debates y potenciar las comisiones investigadoras para casos de corrupción, como por los que se investiga al mandatario y su entorno.
