La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó un acuerdo oficial para conmemorar los 30 años de la rebelión cívico militar antiimperialista que encabezó, en 1992, el fallecido presidente Hugo Chávez y que marcó el punto de partida de una nueva etapa histórica en este país.
A unas horas de cumplirse los 30 años del acontecimiento, la Asamblea Nacional exhortó a las demás instituciones del Estado a realizar actividades que enaltezcan la memoria histórica en torno a los hechos del 4 de febrero.
El jefe de la fracción oficialista en el parlamento nacional, Diosdado Cabello, participante de la rebelión de 1992, rechazó que al alzamiento se le denomine «golpe de Estado» y destacó que, desde su génesis, el movimiento armado tuvo vocación popular y antiimperialista.
Además, apuntó que, a su juicio, «no hay golpe de Estado en el mundo que no esté dirigido por los Estados Unidos».
«Un día como hoy saldríamos indoblegables y rebeldes contra el imperialismo, los Estados Unidos y el neoliberalismo: He aquí una prueba, 30 años después, seguimos en contra del imperialismo y hemos dado muestras de ello», aseveró Cabello.
Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó la noche del miércoles otro acto conmemorativo alusivo a los 30 años del evento histórico y aseguró que «aquella madrugada del 4 de febrero de 1992, Venezuela vivió el estremecimiento político y espiritual más grande que se haya conocido desde la época de la independencia».
Respecto a los hechos del 4 de febrero, Maduro resaltó que fue el pueblo de Venezuela el que se alzó en las calles, por primera vez en América Latina, contra el sometimiento político y económico del imperialismo estadounidense a las naciones y pueblos de la región.
Agradeció a quienes, hace 30 años, desde las filas militares y civiles «echaban el miedo a la espalda, y se lanzaban a salvar la patria, aquella juventud comprendió que eran ellos o no era nadie, era ese momento o no era nunca».
Fuente: www.noticiasargentinas.com