El régimen de Corea del Norte anunció que venció al coronavirus y acusó a las autoridades de Corea del Sur por los casos registrados en el territorio, por lo que advirtió que podría haber “represalias mortales” contra el país vecino.
Según Reuters, la agencia estatal norcoreana KCNA informó que el líder Kim Jong Un declaró la victoria en la batalla contra el virus tras dos semanas sin registrar nuevos contagios, y levantó las medidas impuestas en mayo a raíz.
Si bien durante dos años el país se jactó de no haber sido afectado por el coronavirus, este año confirmó el primer brote. El líder norcoreano afirmó también que solo hubo 74 fallecimientos a raíz de la enfermedad, lo que consideró como “un milagro sin precedentes”.
Al respecto de las estrategias para controlar el virus, destacó las cuarentenas, el uso de medicamentos de elaboración local y “el ventajoso sistema socialista al estilo coreano”.
Foto: Korea Summit Press Pool / Pool via Reuters
Sin embargo, aseveró que aún mantendrán una “barrera antiepidémica fuerte como el acero” y continuarán con los trabajos “hasta el final de la crisis sanitaria mundial”.
Corea del Norte no reveló la cantidad de casos que tuvo durante la pandemia, aunque organizaciones internacionales alertan que el país no realiza la cantidad de testeos necesarios y tampoco llevó a cabo ninguna campaña de vacunación.
Por su parte, la hermana del líder norcoreano, Kim Yo Jong, reveló en un discurso que el propio Kim Jong Un tuvo “síntomas de fiebre” a raíz del coronavirus, y que logró recomponerse “pensando en su pueblo”, según el medio Atlas.
A raíz de esto, culpó a “los títeres de Corea del Sur” por arrojar “folletos y objetos sucios” de propaganda con el virus en la frontera, para generar un brote de contagios en el país vecino.
“Es un hecho innegable que una sola persona o un solo objeto infectado con el altamente contagioso virus puede traspasar a muchas otras personas en un momento y provocar una grave crisis sanitaria. Desde este punto de vista científico, llegamos a la conclusión de que ya no podemos pasar por alto la afluencia ininterrumpida de basura de Corea del Sur”, señaló.
Al respecto, adelantó que “hemos considerado varios planes de contraataque”, el cual podría incluir “una represalia mortal”. “Si el enemigo persiste en actos tan peligrosos como fomentar la incursión del virus en nuestra República, responderemos no solo exterminando el virus, sino también a las autoridades”, advirtió.
Desde el Gobierno surcoreano lamentaron los dichos “groseros e intimidatorios” de la funcionaria norcoreana, y negaron que ellos hayan provocado los contagios, ya que son “afirmaciones disuasorias y sin fundamento”.
Fuente: www.noticiasargentinas.com
