Por Micah McCartney, de Newsweek
Corea del Norte se burló el domingo del Sur por su alarma por el supuesto disparo de unos 60 proyectiles de artillería real por parte de Pyongyang el día anterior, diciendo que los ejercicios fue un simulacro.
Kim Yo Jong, hermana del líder supremo del régimen aislado, dijo que el informe de bombardeo de Seúl fue en realidad pólvora explosiva detonada destinada a simular el sonido de balas de 130 milímetros.
La situación en la península de Corea, ya tensa después de la serie de pruebas de misiles balísticos intercontinentales del año pasado, lanzamientos de satélites espía y un pacto militar cancelado, se intensificó aún más el viernes cuando el Sur acusó a su vecino de disparar unos 200 proyectiles de artillería a lo largo de su frontera marítima de facto, lo que provocó órdenes de evacuación en dos islas cercanas de Corea del Sur.
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El Estado Mayor del ejército de Corea del Norte, el Ejército Popular de Corea, dijo que sus fuerzas habían llevado a cabo una «operación engañosa que simulaba un bombardeo» el sábado, seguida al día siguiente por la descarga real de un total de 88 proyectiles en aguas cercanas a la línea divisoria del Mar Amarillo, que se estableció en virtud del acuerdo ahora abandonado.
El comunicado decía que los ejercicios no habían expuesto al Sur a ningún riesgo.
«El KPA no disparó ni un solo proyectil en las aguas relevantes [el sábado]», dijo Kim, quien también es subdirector del departamento de propaganda del estado de partido único, en un comunicado difundido por los medios estatales de Corea del Norte. «Los gánsteres militares [de Corea del Sur] rápidamente mordieron el anzuelo que les lanzamos», dijo.
La supuesta «operación engañosa» tenía como objetivo poner a prueba la precisión de las capacidades de detección del Sur, alardeó Kim. «El resultado fue claro, como esperábamos».
Corea del Norte lanzará inmediatamente un ataque militar contra su vecino del sur en caso de «aunque sea una ligera provocación», advirtió.
También el domingo, la emisora estatal de Corea del Norte, KCTV, publicó un boletín que, según dijo, mostraba a tropas norcoreanas preparándose para activar explosivos, junto con disparos separados de explosiones en un campo de entrenamiento.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur se burló de la declaración de Kim calificándola de «propaganda vulgar, parecida a una comedia» destinada a erosionar la confianza de los surcoreanos en su ejército.
La embajada de Seúl en Washington DC no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Newsweek.
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La tensión entre Seúl y Pyongyang ha ido en aumento desde que este último lanzó con éxito su primer satélite espía a finales de noviembre. Desde entonces, Kim Jong Un se ha comprometido a desplegar tres satélites espías adicionales en órbita este año.
El lanzamiento llevó a Corea del Sur a suspender parcialmente el histórico acuerdo militar de 2018 destinado a aliviar las tensiones entre las dos naciones, y Seúl anunció la reanudación de los vuelos de vigilancia sobre la zona desmilitarizada de 2,5 millas de ancho que separa los dos países. Corea del Norte tomó represalias retirándose por completo del acuerdo, lo que provocó amenazas recíprocas de destrucción en caso de que alguna de las partes fuera provocada.
A pesar del cese de las hostilidades activas hace más de siete décadas, la península de Corea sigue técnicamente en guerra y nunca se ha formalizado ningún tratado de paz. Corea del Sur mantiene un Tratado de Defensa Mutua con Estados Unidos y alberga aproximadamente 28.500 tropas estadounidenses desplegadas en avanzada.
Estados Unidos ha intensificado recientemente sus esfuerzos para mostrar su apoyo a su aliado en medio de la postura agresiva de Corea del Norte, enviando en julio pasado un submarino con misiles balísticos con armas nucleares a Corea del Sur por primera vez en 40 años.
Kim Jong Un (Foto: KCNA via REUTERS)
Washington, junto con Tokio, aliado del tratado, también envió aviones de combate y un bombardero B-52 con capacidad nuclear para participar en el primer ejercicio aéreo trilateral entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en octubre.
El mes pasado, después de que Kim probara el misil balístico intercontinental más avanzado de su régimen, capaz de realizar un ataque nuclear en el territorio continental de Estados Unidos, los tres aliados volaron una misión de escolta de bombarderos cerca de la península en un mensaje directo a Pyongyang.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que un ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados «provocaría el fin» del gobierno de Kim.
Publicado en cooperación con Newsweek
