A poco de vencer el plazo para detener al presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, las idas y vueltas entre la Oficina de Investigación de la Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO) y la policía surcoreana por la competencia comprometen su captura.
La CIO envió una carta a la policía en la que pidió que se haga cargo del procedimiento. Sin embargo, la fuerza de seguridad rechazó cumplir con aquella solicitud debido a problemas legales.
“Luego de llevar a cabo una revisión legal interna, determinamos que la carta oficial de la CIO, sobre el mando de ejecución, planteaba una disputa legal”, expresó Baek Dong-heum, un agente de policía a cargo de la investigación contra Yoon, según la agencia surcoreana Yonhap.
La orden de arresto contra el presidente destituido vence este lunes a la medianoche. El pasado viernes, el ente anticorrupción intentó capturarlo, pero los enfrentamientos entre los investigadores y el personal del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) hicieron que se suspenda aquel operativo.
Funcionarios de la CIO y la policía mantienen diálogo para llevar adelante la investigación conjunta contra el funcionario por impulsar la ley marcial. Sin embargo, la agencia anticorrupción mantendrá bajo su poder el caso, siendo quienes interroguen a Yoon si logran detenerlo.
Por su parte, el abogado del presidente destituido, Yun Gap-keun, se manifestó contra la CIO al considerar que su investigación “carece de fundamentos legales”. Además, había cuestionado la orden de arresto por considerarla ilegal.
NUEVA ORDEN DE ARRESTO
Mientras se acerca el límite de vigencia para detener a Yoon Suk-yeol, la CIO presentó este lunes una nueva moción para extender el plazo.
“Hemos vuelto a presentar la orden en el Tribunal del Distrito Oeste de Seúl para ampliar el plazo de la orden de detención del presidente”, dijo el ente anticorrupción.
