Un nuevo y sombrío hito muestra el impacto continuo del coronavirus en los EEUU: en 20 estados el COVID-19 se convirtió en la principal causa de muerte en medio de una tercera ola de casos.
La tercera ola ha visto cómo los casos del nuevo virus se dispararon a tasas récord en medio de la pandemia, con una afluencia de hospitalizaciones y un aumento del número de muertos que siguió rápidamente. En la primera semana de diciembre, EEUU informó tres días de muertes récord, pero los datos recopilados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ilustraron una tendencia fatal en casi la mitad de EEUU.
En las primeras tres semanas de noviembre, los datos de los CDC mostraron al COVID-19 como la principal causa de muerte en 20 estados, además de Puerto Rico. Esos estados (Arkansas, Colorado, Idaho, Indiana, Iowa, Kansas, Michigan, Minnesota, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Utah y Wisconsin) también se están viendo algunos de los brotes más severos y persistentes del país. Indiana, Minnesota, Dakota del Norte, Ohio, Dakota del Sur y Utah se encuentran entre varios estados, junto con Alaska y Rhode Island, que registraron los mayores aumentos en casos de COVID-19 per cápita la semana pasada en comparación con el resto de EEUU.
Los CDC, que publican semanalmente estadísticas estatales específicas que registran las muertes y sus respectivas causas, clasifican las atribuidas al COVID-19 en dos categorías. El primero clasifica a COVID-19 como una de las múltiples causas que precedieron al fallecimiento de un individuo, mientras que el segundo lo enumera como la principal causa subyacente de la muerte.
Además de los estados donde COVID-19 fue la principal causa de muerte el mes pasado, las muertes registradas en otros lugares confirman las graves y significativas consecuencias del virus. El COVID-19 fue la principal causa de muerte en casi todos los estados en algún momento de este año. Sólo 12 estados no registraron un aumento de las muertes relacionadas con virus por encima de las causadas por otras enfermedades.
Más de 15,3 millones de personas han contraído COVID-19 en los EEUU durante los últimos nueve meses. Aproximadamente 6 millones, o aproximadamente el 40 por ciento, dieron positivo después de Halloween. Más de 50.000 personas han muerto por infecciones de virus desde entonces, lo que eleva el número total de víctimas mortales del país a al menos 288.185 el miércoles, según la Universidad Johns Hopkins.
Publicado en colaboración con Newsweek.
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