Boris Johnson podría imponer restricciones más severas en Londres y el norte de Inglaterra para hacer frente a la pandemia, en medio de una creciente indignación ciudadana ante el costo económico, sanitario y social que está teniendo el coronavirus.
Está previsto que el ministro de Salud, Matt Hancock, anuncie cambios con respecto a los confinamientos locales de acuerdo a la nueva escala de tres niveles de alerta impuesta por el Gobierno.
Mientras el brote se extiende, Londres y Mánchester -dos de las áreas más afectadas por esta segunda ola- siguen en el punto de mira. Al ser consultado por la cadena Sky News si Mánchester y zonas del condado de Lancashire entrarían en el nivel tres de alerta -el más alto-, el secretario de Empresa Nadhim Zahawi dijo que Hancock haría una declaración al respecto ante el Parlamento. «Pero se pueden ver claramente los números», avanzó.
La capital británica, la ciudad más rica de Europa, se encuentra actualmente en el nivel de alerta «medio», por lo que podría pasar a «alto».
Zahawi añadió que el Gobierno mantiene negociaciones con el alcalde de Londres, Sadiq Khan, que ha pedido que se endurezcan los confinamientos en la capital, donde 11 distritos reportan 100 nuevos casos semanales por cada 100.000 personas.
Las zonas más afectadas de Londres son Richmond, Hackney, la City, Ealing, Redbridge y Harbo. La capital británica, la ciudad más rica de Europa, se encuentra actualmente en el nivel de alerta «medio», por lo que podría pasar a «alto».
Mánchester se encuentra actualmente en el nivel de alerta «alto», por lo que podría pasar a «muy alto», un nivel que prohíbe socializar, obliga a los pubs y bares a cerrar y prohíbe viajar fuera de la zona.
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