Desde que el exbanquero, Guillermo Lasso, asumió la presidencia de Ecuador en mayo de 20021 para cumplir un período de cuatro años, el país vive un estallido social que desencadenó en una crisis política.
El debate sobre la posibilidad de destituir a Lasso inició el pasado sábado cuando un sector de la oposición lo responsabilizó de la «grave crisis política y conmoción interna» que golpea al país desde el 13 de junio, con manifestaciones y bloqueos casi diarios.
No obstante, el cuestionamiento llegó a su fin este martes con el voto de 109 asambleístas. El primer mandatario de derecha en las últimas dos décadas consiguió los votos necesarios para evitar su destitución.
El Congreso requería 92 votos para alcanzar una moción para cesar al Presidente ecuatoriano del cargo, pero se obtuvieron 84 a favor de un total de 137 asambleístas que conforman el pleno del Legislativo, según proclamó la Secretaría de la Asamblea al término del debate realizado de manera virtual. Además, se registraron 42 votos en contra y 11 abstenciones, con lo cual no prosperó la destitución del mandatario.
«Defendimos la democracia y ahora debemos recuperar la paz», dijo el mandatario tras la votación.
Hora antes de la votación, el mandatario suspendió las conversaciones con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), tras el violento ataque a un convoy militar en la Amazonía del país que dejó un militar muerto, así como 12 heridos, entre militares y policías.
«Pese a los intentos golpistas, hoy prevaleció la institucionalidad del país. Queda en evidencia quiénes trabajan para las mafias políticas. Mientras tanto, nosotros seguimos trabajando por el Ecuador», dijo el mandatario, de 66 años.
Fuente: www.noticiasargentina.com
