Este martes el presidente de Perú, Pedro Castillo, despidió a su ministro del Interior, Mariano González, que lo investigaba por corrupción en torno a la obra pública y también salpica a un exministro, a un exasesor del Palacio de Gobierno y al propio sobrino del presidente.
Tras la denuncia de González, quien solo permaneció dos semanas en el cargo, la fiscal general de Perú abrió este jueves una nueva investigación a Pedro Castillo por presunto delito de encubrimiento personal refiriéndose a un posible encubrimiento por supuestos actos de corrupción en el Gobierno.
«La Fiscal de la Nación dispuso iniciar investigación al presidente de la República, Pedro Castillo, por presunto delito contra la Administración de Justicia- Encubrimiento Personal. Objeto de la misma son los recientes hechos referidos a los cambios en el sector interior», dijo la fiscalía por Twitter.
En este contexto, el mandatario peruano enfrenta otras investigaciones como presunto tráfico de influencias y plagio de tesis para su maestría a casi un año de asumir al poder, en medio de una constante incertidumbre política que lo ha llevado a nombrar cuatro gabinetes, además de conflictos sociales que han debilitado a su Gobierno. Por su parte, Castillo rechaza todas las acusaciones.
Al igual que la fiscalía, el Congreso también investiga a Castillo y varios legisladores de oposición dijeron tras la denuncia del exministro de Interior que alistarán una moción para iniciar un nuevo juicio político contra el presidente, que ya sobrevivió a dos intentos de destitución. Para que eso suceda se requieren más de 87 votos de los 130 en el Congreso.
Mientras tanto Castillo fue citado por la fiscalía para el 4 de agosto para declarar sobre el caso de una supuesta entrega irregular de contratos de obras públicas y presunto tráfico de influencias en el ascenso de militares de alto rango.