Portugal transita un momento de crisis política tras la caída del Gobierno del primer ministro Luís Montenegro, que encamina al país a sus terceras elecciones legislativas en tres años.
En medio de acusaciones por presunto fraude y conflicto de intereses, el funcionario conservador de 52 años pidió una moción de confianza al Congreso por la «estabilidad» del país.
Sin embargo, la oposición rechazó el voto de confianza al Gobierno, poor lo que ahora el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, deberá decidir si convoca a elecciones.
Montenegro quedó en la mira luego de que medios portugueses revelaron un presunto fraude relacionado con Spinumviva, una empresa que fundó en 2021 que quedó en manos de su esposa e hijos.
Además, se lo acusa de utilizar su posición de poder para beneficiarla con pagos mensuales de un empresas en las que él trabajó anteriormente, entre ellas el operador de casinos y hoteles Solverde.
Si bien desde el Gobierno rechazaron estas versiones que aseguran «se basan en presunciones falsas, inexactitudes, incorrecciones y/o interpretaciones jurídicas altamente cuestionables», el primer ministro quedó debilitado.
Tras el rechazo de la moción de confianza, el presidente anunció que este miércoles se reunirá con los distintos partidos políticos parlamentarios y el jueves convocará al Consejo de Estado.
Hace unos días, De Sousa anticipó que está predispuesto a impulsar nuevas elecciones legislativas, las terceras en tres años.
Según adelantó, la fecha estimada podría ser el 11 o el 18 de mayo. Se espera que entre jueves y viernes el mandatario defina qué pasará tras la caída del Gobierno.
