Por Jack Royston, de Newsweek
El rey Carlos III se ha enfrentado a llamados para abdicar algún día y pasar el trono al príncipe William, menos de un año después de su histórica coronación.
El monarca, de 75 años, soportó años de especulaciones de que la corona lo abdicaría en favor de su hijo más popular durante los últimos años del reinado de la reina Isabel II.
Dieciséis meses después de convertirse en rey, la abdicación de la reina Margarita II de Dinamarca ha llevado a los medios de comunicación británicos a discutir si dimitirá, allanando el camino para el rey William y la reina Kate.
LO QUE DICEN LOS MEDIOS
El ex legislador británico Stephen Pound, del Partido Laborista, dijo a GB News, normalmente monárquico: «Creo que sería algo maravilloso. Salvaría la monarquía».
El rey Carlos III y la reina Camilla fueron coronados en una histórica ceremonia
«La monarquía se encuentra actualmente en un estado de crisis», añadió. «Posiblemente hemos pasado los peores años desde que falleció Su Majestad.
«Sería maravilloso si el rey Carlos realmente dijera: ‘¿Creo que es hora de reiniciar? Creo que es hora de dar un paso atrás. He hecho lo mejor que he podido, he sido un servidor fiel y leal. Pero ahora demos un paso atrás y dejemos que una nueva generación tome el control. Démosle a la monarquía una inyección para el futuro. Démosles un reinicio. Demos un puntapié inicial a la monarquía’. No creo que debamos elegir al rey y a la reina en las encuestas de popularidad».
The Guardian publicó un artículo de opinión titulado: «El rey Carlos debería seguir el ejemplo de Dinamarca y decirnos cuándo abdicará».
Incluso el famoso periódico monárquico Daily Mail se involucró, como dijo al periódico el autor real Phil Dampier: «Debe hacernos preguntarnos si, dentro de cinco o diez años, el rey Carlos podría pensar en hacer lo mismo [que la reina Margarita II] si su salud sufre o simplemente piensa que es un buen momento para pasar la herencia a William y Kate cuando aún son jóvenes.
«Nuestra difunta reina nunca abdicaría debido a lo que sucedió en 1936, cuando su tío abdicó y su padre subió al trono. Pero los tiempos cambian».
Margrethe, de 83 años, sorprendió a Dinamarca al revelar que renunciaría, citando problemas de salud relacionados con una reciente operación de espalda, a las 6 p.m. en la víspera de Año Nuevo mientras sus súbditos de todo el país se estaban preparando para celebrar la festividad.
EL CASO A FAVOR DE UNA ABDICACIÓN BRITÁNICA
La decisión de Margarita significa que su hijo, el príncipe heredero Federico, puede ascender al trono a los 55 años, mientras que Carlos asumió el cargo por primera vez a los 74 años, ocho años más que la edad oficial de jubilación estatal británica de 66 años.
El príncipe William tiene actualmente 41 años, lo que significa que si Carlos sirviera 20 años como soberano hasta los 94 años, tendría 60 años cuando llevara la corona.
Sin embargo, las encuestas de YouGov realizadas en septiembre, cuando Carlos completó su primer año como rey, mostraron que tanto William como Kate Middleton son más populares.
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El príncipe William agradó al 74 por ciento y no le agradó al 20 por ciento, lo que le dio un índice de aprobación neta de más 52. Mientras tanto, la Princesa de Gales agradó al 72 por ciento y no le gustó al 15 por ciento, lo que la sitúa en más 57.
El rey Carlos agradó al 60 por ciento y no le gustó al 32 por ciento, dejándolo en más 28, mientras que Camilla agradó al 47 por ciento y no le gustó al 42 por ciento, colocándola en más 5.
Sin embargo, las abdicaciones tienen una historia difícil en Gran Bretaña después de que la decisión de Eduardo VIII de dimitir para casarse con la divorciada estadounidense Wallis Simpson provocara una crisis constitucional en 1936.
DESAFÍOS A LA PRESIÓN PARA ABDICAR
Carlos sirvió 70 años como heredero al trono y es muy poco probable que abdicará pronto, si es que lo hace.
Para empezar, no fue hasta mayo que Gran Bretaña celebró su coronación a un costo estimado de hasta £100 millones (alrededor de $126 millones). Por lo tanto, si dimitiera demasiado pronto, el palacio estaría brindando una oportunidad de oro a la campaña antimonárquica de la República para presentar la institución como un desperdicio de dinero.
Graham Smith, director ejecutivo del grupo de presión, dijo a Newsweek: «Creo que querrán otra coronación. Creo que son completamente sordos y están muy interesados en enorgullecerse de sí mismos. Creo que harán algo, no sé si será lo mismo o no, pero creo que es poco probable que no lo hagan a menos que hayamos cambiado el debate hasta ahora».
Carlos tendría que querer dimitir, y durante mucho tiempo ha habido discusiones sobre si algún día sería rey o si preferiría simplemente pasar el testigo directamente a William.
Ingrid Seward, autora de Prince Philip Revealed, dijo recientemente a Newsweek: «No creo que Gran Bretaña vea una abdicación. Sólo porque las familias reales europeas lo estén haciendo no significa que vayamos a empezar a hacerlo».
Y sugirió que tampoco necesariamente sería lo mejor para William: «Carlos siempre ha dicho que quiere que William disfrute de un poco de vida familiar y un poco de vida privada porque una vez que eres rey, no existe la vida privada».
Sin embargo, lo que quizás sea más revelador acerca de la reciente cobertura mediática es cuán dispuestos estaban los medios pro-realistas como GB News y el Daily Mail a involucrarse en especulaciones sobre el futuro de Carlos tan temprano en su reinado.
La presión real para abdicar sólo aumentará verdaderamente si la monarquía en Gran Bretaña comienza a fallar, pero eso puede no ser tan improbable como antes, ya que la opinión pública se ha estado moviendo en la dirección equivocada para el palacio.
En noviembre, Republic encargó una encuesta a la agencia de investigación Savanta entre una muestra representativa de 2.283 adultos británicos.
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El 52 por ciento dijo que quería mantener la monarquía, frente al 34 por ciento que quería un jefe de Estado electo. Entre los jóvenes de 18 a 24 años la cifra era aún peor: el 36 por ciento quería conservar la monarquía y el 49 por ciento quería eliminarla.
Si esos jóvenes no cambian sus puntos de vista a medida que crecen, la presión para abdicar puede volverse considerablemente más fuerte con el paso del tiempo.
(*) Principal corresponsal real de Newsweek con sede en Londres
