Más de 100.000 habitantes del noreste de Estados Unidos se quedaron hoy sin electricidad tras el paso de la tormenta tropical Henri, mientras que el presidente Joe Biden pedía prudencia ante los riesgos de inundaciones.
Más de 70.000 personas en el estado de Rhode Island, 30.000 en Connecticut y 10.000 en Massachusetts fueron afectadas hoy por un corte de corriente eléctrica, según el sitio poweroutage.us, citado por la agencia de noticias AFP.
La tormenta tropical llegó a suelo estadounidense en Rhode Island a las 12H15 locales (13:15 hora argentina), según el National Weather Service (servicio meteorológico).
El Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC) reportó que Henri registraba vientos máximos de 65 km/h, la mitad de los que registraba el sábado en el mar, 120 km/h.
«Es importante monitorear la situación y estar preparados en sus casas y el vecindario. Asegúrense de tener provisiones para su hogar, incluidos los medicamentos necesarios, alimentos, agua y radios a batería en caso de cortes de energía prolongados», advirtió hoy el presidente Biden durante una rueda de prensa.
Henri, que había sido degradado en la mañana de huracán a tormenta tropical por el NHC, debería moverse con menos rapidez en las próximas horas, señaló el organismo, antes de especificar que la tormenta podría «estancarse cerca de la frontera entre los estados de Nueva York y Connecticut esta noche».
El noreste de Estados Unidos generalmente no se ve afectado por tormentas de este tipo, que suelen alcanzar más bien a los estados más al sur, como Florida o Luisiana.
A medida que la superficie de los océanos se calienta, los huracanes se vuelven más poderosos, dicen los científicos. En particular, representan un riesgo cada vez más importante para las comunidades costeras, agregó AFP.
La alcaldesa interina de Boston, la ciudad más grande del estado de Massachusetts, pidió esta mañana a los residentes que se preparen para «vientos destructivos» y «posibles cortes de energía».
«Por favor, quédense en casa», suplicó Kim Janey en una rueda de prensa.
Por su parte, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró el estado de emergencia el sábado cuando se acercaba la tormenta, y agregó que 500 soldados de la Guardia Nacional habían sido movilizados.
El deterioro de las condiciones meteorológicas provocó ayer la cancelación del gran concierto organizado en Central Park neoyorquino para marcar el «reencuentro» de los artistas con el público de Nueva York.
El cantante Barry Manilow fue interrumpido en medio de una canción por una voz que pedía a los espectadores que evacuaran el lugar de forma rápida pero tranquila.
La capital cultural y económica del país tiene aún presente el doloroso recuerdo del huracán Sandy, que mató a 44 personas en la ciudad en 2012.