En medio de las deportaciones masivas impulsadas por el presidente Donald Trump, Estados Unidos admitió que expulsó por “error” a un ciudadano salvadoreño, quien ahora se encuentra detenido en el polémico centro de detención CECOT de El Salvador.
Se trata de Kilmer Abrego-García, quien era residente legal en Maryland, cuyos abogados hicieron una presentación pidiendo que sea devuelto a los Estados Unidos.
De acuerdo a los abogados, en 2019 un informante anónimo había informado que el salvadoreño formaba parte de la peligrosa banda criminal MS-13 (Mara Salvatrucha), algo que él niega. Luego, pidió asilo y una suspensión de remoción, la cual le fue aceptada por un juez.
Sin embargo, pese a contar con protección legal, a principios de marzo el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) fue detenido y deportado en uno de los vuelos con destino a El Salvador el pasado 15 de este mes.
Los abogados de Abrego-García afirman que “no es miembro ni tiene afiliación con el Tren de Aragua, la MS-13 ni ninguna otra pandilla criminal o callejera”, y que el Gobierno estadounidense “nunca ha presentado un ápice de evidencia que respalde esta acusación infundada”.
ESTADOS UNIDOS ADMITIÓ EL ERROR, PERO SE JUSTIFICÓ
Robert L. Cerna, director interino de la oficina de campo del ICE, presentó este lunes una declaración jurada en la que admitió que Kilmer Abrego-García fue deportado “por error administrativo”.
“Fue un descuido”, dijo el funcionario, quien confirmó que el salvadoreño se encontraba en el tercer vuelo y se encuentra alojado en el temible CECOT.
Sin embargo, justificó que su expulsión “se llevó a cabo de buena fe con base en la existencia de una orden final de deportación y la supuesta membresía de Abrego-García en la MS-13”.
Además, aseveró que el acusado “tuvo la oportunidad plena y justa de litigar el asunto” para demostrar que no formaba parte de bandas criminales, pero que no presentó pruebas.