Según un comunicado de fiscales brasileños, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Wilson Witzel, fue destituido temporalmente por la Corte Suprema de Justicia por presunta corrupción en la compra de suministros y servicios médicos para combatir el brote de coronavirus.
Además de ser suspendido de su cargo durante 180 días, Witzel también enfrenta un proceso de juicio político por investigaciones de corrupción. Los abogados de Witzel se mostraron sorprendidos por la decisión del tribunal. También pidieron acceso a los documentos que detallan las acusaciones en su contra.
Witzel se manifestó como uno de los grandes opositores al gobierno de Jair Bolsonaro en el comienzo de la crisis de la pandemia. Según los fiscales, el funcionario usaba organizaciones no gubernamentales contratadas para combatir enfermedades, como el COVID-19, para malversar dinero para políticos.
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