La isla francesa de Mayotte fue devastada por el peor ciclón en 90 años, llamado Chido, y desde este lunes comenzaron las tareas de limpieza en el territorio de ultramar, situado en el océano Índico cerca de Madagascar.
Imágenes difundidas por la agencia francesa de Protección Civil muestran a equipos de rescate y a las Fuerzas Armadas removiendo escombros y árboles caídos que obstruyen las calles.
En declaraciones a una cadena de televisión local, el prefecto de Mayotte, François-Xavier Bieuville, expresó su preocupación: «Creo que hablamos de varios cientos de muertos; quizás nos acerquemos al millar».
Les bidonvilles de #Mayotte ont été rasés, leurs habitants engloutis par la boue et les tôles. Les 3/4 des maisons en dur n’ont #PlusDeToit. Pas d’#eau, pas de #nourriture, pas d’#électricité et des #pillages. Nos besoins: #ÉtatDUrgence + #Armée + #Médecins + #Aide massive pic.twitter.com/vDtHWgSvCG
— Estelle Youssouffa Députée (@DeputeeEstelle) December 15, 2024
El ciclón Chido, con vientos que superaron los 220 km/h según el servicio meteorológico francés, atravesó el sureste del océano Índico y golpeó duramente a Mayotte, además de afectar a las islas vecinas de Comoras y Madagascar.
Las ráfagas de viento arrancaron tejados de viviendas en el archipiélago, que alberga a más de 300.000 habitantes.
En algunas zonas, barrios enteros compuestos por chozas y cabañas de metal quedaron completamente destruidos. Residentes locales reportaron árboles arrancados de raíz, embarcaciones volcadas o hundidas y cortes generalizados del suministro eléctrico.
Habitantes del lugar hablan de «escenas apocalípticas». Mohamed Ishmael, quien vive en la capital, afirmó en declaraciones a Reuters que la situación allí era «una tragedia»: «Te sientes como si estuvieses en las secuelas de una guerra nuclear… He visto desaparecer un barrio entero».