Se informó que los visones muertos sacrificados en Dinamarca debido a los temores sobre una mutación de COVID-19; se levantaban de sus tumbas este mes a medida que sus cuerpos se expandían durante el proceso de descomposición.
En un comunicado a Newsweek , la organización benéfica de bienestar animal Humane Society International dijo: «Los visones que fueron gaseados hasta la muerte en Dinamarca fueron enterrados en fosas comunes poco profundas, donde sus cuerpos en descomposición comenzaron a producir gases como parte del proceso de descomposición, que hace que sus cuerpos se expandan y empujen hacia arriba a través del suelo».
La policía había removido tierra adicional encima de los cadáveres en un intento de remediar la situación.
A principios de este mes, se desplegaron miembros del ejército y la policía daneses para ayudar a los agricultores a sacrificar millones de visones, que se crían por su piel.
Se informó que la policía había removido tierra adicional encima de los cadáveres en un intento de remediar la situación. Miles de animales fueron enterrados en una zanja de 3,3 pies de profundidad en un campo de entrenamiento militar en el oeste de la península de Jutlandia.
«Este es un proceso natural. Desafortunadamente, un metro de suelo no es solo un metro de suelo, depende del tipo de suelo que sea. El problema es que el suelo arenoso en el oeste de Jutlandia es demasiado liviano. Entonces, hemos tenido poner más tierra encima «, dijo Kristensen.
Se ha expresado preocupación por el riesgo de contaminación porque los cadáveres se encuentran cerca de reservas de agua potable y otros cuerpos de agua.
El Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación de Dinamarca dijo que el incidente fue un «problema temporal ligado al proceso de descomposición».

«Los cadáveres de animales en descomposición siempre serán indeseables desde el punto de vista de la salud pública, pero lo que más preocupa a las autoridades de Dinamarca es la proximidad de las pilas de cadáveres a los ríos, lagos y reservas de agua potable locales que temen que puedan contaminarse. «, dijo la Humane Society International a Newsweek .
«Ciertamente hay que analizarlo, pero la verdad es que la cría de pieles en sí es inherentemente contaminante, al igual que otras formas de cría intensiva de animales porque los animales producen toneladas de estiércol que corre el riesgo de desembocar en las vías fluviales locales», agregó.
El Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación de Dinamarca dijo que el incidente fue un «problema temporal ligado al proceso de descomposición», y señaló que el área sería monitoreada diariamente hasta que se erigiera una cerca «para evitar problemas potenciales para animales y humanos».
Se informó que los cadáveres de visones fueron desinfectados y cubiertos con cal antes del entierro, según Kristensen. Explicó que el riesgo que representaban los cuerpos en descomposición era pequeño porque los visones vivos transmiten principalmente COVID-19 al exhalarlo en el aire.
Expertos advirtieron sobre «pequeñas cantidades de bacterias pueden quedar atrapadas en su pelaje».
Sin embargo, Kristensen advirtió que «pequeñas cantidades de bacterias pueden quedar atrapadas en su pelaje», y señaló que «nunca es saludable acercarse a animales muertos, por lo que, por supuesto, esto es algo de lo que hay que mantenerse alejado».
La Humane Society International dijo: «Pocas personas se dan cuenta de que la piel de animales como el visón o el zorro que se usan en la moda también se descompondría naturalmente como estos visones enterrados, si no fuera por el hecho de que el comercio de pieles lo trata con productos químicos para detenerlo. en descomposición «.
Los esfuerzos para eliminar los visones infectados con COVID-19 en Dinamarca comenzaron en junio, pero los brotes en las granjas de visones han continuado. Una nueva cepa del virus descubierta entre los visones, que también había infectado a algunos humanos, podría representar un riesgo para las futuras vacunas COVID, según las autoridades, informó Reuters este mes.
Una nueva cepa del virus descubierta entre los visones, que también había infectado a algunos humanos, podría representar un riesgo para las futuras vacunas COVID.
Dinamarca es el mayor productor mundial de pieles de visón, con unos 1.500 productores de pieles, según el Consejo Danés de Agricultura y Alimentación.
A principios de este mes, los activistas por el bienestar de los animales pidieron que se pusiera fin al comercio de pieles cuando se sacrificaron millones de visones.
PUBLICADO EN COLABORACIÓN CON NEWSWEEK. PUBLISHED IN COLLABORATION WITH NEWSWEEK.
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