La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció el 26 de enero que Dinamarca eliminaría la mayoría de las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, incluidos los mandatos de mascarillas.
Las restricciones actualmente vigentes son para que el público use máscaras en el transporte público, en restaurantes, en tiendas y en personas que ingresan a centros de atención médica y hogares de ancianos, según Associated Press. Sin embargo, tras el cambio de restricciones del 1 de febrero, solo se requerirán máscaras en hospitales, centros de atención médica y hogares para ancianos.
“Nos despedimos de las restricciones y damos la bienvenida a la vida que conocíamos antes”, dijo Frederiksen. «A partir del 1 de febrero, Dinamarca estará abierta».
Según el ministro de Salud, Magnus Heunicke, los casos recientes de COVID en Dinamarca fueron más de 46,000 diarios en promedio; sin embargo, solo 40 personas se encuentran en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.
“Continuamos con una fuerte vigilancia epidémica”, dijo Heunicke según AP. «Entonces… podemos reaccionar rápidamente si es necesario».
A pesar del levantamiento de las restricciones, Frederiksen advirtió que podría haber un aumento en las infecciones, lo que puede llevar a que sea necesaria una cuarta vacuna.
“Puede parecer extraño que queramos eliminar las restricciones dadas las altas tasas de infección”, dijo Frederiksen. «Pero menos personas se enferman gravemente».
Dinamarca fue uno de los primeros países europeos en 2020 en cerrar escuelas y enviar empleados a casa debido a la pandemia.
Suecia extendió sus restricciones el 20 de enero por las próximas dos semanas, mientras que Austria, según ABC News, está introduciendo un nuevo mandato que tendrá lugar el 1 de febrero. Han ordenado que bares, cafés y restaurantes cierren a las 11 p.m. aconsejó a los trabajadores que trabajaran desde casa cuando fuera posible, según AP.
Publicado en cooperación con Newsweek
