Por Zoe Strozewski, de Newsweek
Rusia aseguró el miércoles que estaba retirando tropas de la ciudad ucraniana de Jersón y parte del área circundante, un gran golpe para el presidente ruso, Vladimir Putin, en su guerra de ocho meses contra el país de Europa del Este.
El anuncio provino del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, quien dijo que la decisión de retirarse se tomó con la recomendación del general Sergei Surovikin, comandante de las fuerzas rusas en Ucrania. Al renunciar a Jersón, las tropas rusas se retirarán de la ciudad a la orilla oriental del río Dniéper. No quedó claro de inmediato si la orden ya se ha llevado a cabo en su totalidad.
«La decisión de defender la orilla izquierda del Dniéper no es fácil, pero al mismo tiempo salvaremos la vida de nuestro personal militar y la capacidad de combate de nuestras fuerzas», explicó Surovikin en declaraciones televisadas el miércoles, según The Washington Post.
Jersón fue la única capital regional que Rusia logró capturar en la guerra de Ucrania, apoderándose de la ciudad pocos días después de que Putin lanzara su invasión el 24 de febrero. La pérdida de la ciudad es especialmente significativa porque se encuentra en el Óblast de Jersón, uno de los cuatro ucranianos. regiones que Rusia declaró que serían anexadas a finales de septiembre.
En la anexión, Jersón fue declarado parte de Rusia para siempre, «y ni siquiera fue parte de Rusia durante dos meses», dijo a Newsweek William Pomeranz, director del Instituto Kennan centrado en Rusia y Eurasia del Centro Wilson. .
Ucrania y los líderes occidentales han denunciado repetidamente la anexión como ilegal e ilegítima, y el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo a fines de septiembre que el desarrollo no cambiaría «nada» para Ucrania y el mundo. Jersón es uno de los varios frentes en los que Ucrania continuó realizando una contraofensiva para recuperar la tierra incautada por Rusia tras la anexión proclamada.
Pomeranz dijo que ceder territorio allí técnicamente viola una enmienda constitucional que Rusia adoptó en 2020, que prohíbe ceder cualquier territorio ruso.
“Putin ha retrocedido y de hecho ahora ha presidido la entrega de territorio, la alienación de territorio de vuelta a Ucrania”, dijo Pomeranz.
Dijo que cree que esta es una «derrota muy seria» para el presidente ruso y que la retirada es «una de las pocas admisiones de los estados rusos de que la guerra no va bien».
William Courtney, miembro senior adjunto del grupo de expertos Rand Corp., dijo a Newsweek que será un «golpe político significativo» para Rusia si Ucrania logra capturar una gran cantidad de fuerzas rusas, como 1.000 a 2.000 soldados, en medio de la guerra. retiro. En general, el impacto de perder Jersón sería tan grande o incluso mayor que el hundimiento del Moskva, el buque insignia de la Flota del Mar Negro de Rusia, en abril.
Ucrania dijo que usó ataques con misiles para derribar el barco, cuyo valor se estimó en 750 millones de dólares, aunque Rusia dijo que un incendio a bordo y municiones detonadas hicieron que se hundiera.
Courtney dijo que cree que perder Moskva es el único evento en la guerra que podría ser comparable a perder Jersón en términos de conmoción para Rusia.
La única forma en que Rusia podría aliviar el golpe político de perder ese bastión sería retirarse de una manera que impida que Ucrania capture a gran parte de su personal, dijo Courtney.
«Pero los rusos ya han cometido el gran error, que es anexar territorio, una capital de región, que van a perder», dijo.
Newsweek se acercó al Kremlin para hacer comentarios.
Publicado en cooperación con Newsweek
