El presidente Donald Trump aterrizó en Luisana, la zona más devastada tras el paso del huracán Laura, para analizar los daños ocasionados e implementar un plan de ayuda para los más afectados.
Al menos 14 personas murieron después de que el huracán Laura azotó los estados de Louisiana y Texas en el sur de Estados Unidos, dijeron autoridades y medios de comunicación locales.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, confirmó que al menos 10 personas habían muerto en su estado, la mitad por usar generadores portátiles que producen monóxido de carbono en interiores, después de que la tormenta tocara tierra el jueves.
Cuatro de las muertes restantes fueron causadas por los árboles que cayeron sobre las casas de las personas, según Edwards, mientras que un hombre se ahogó después de que su barco se hundiera en la tormenta.
El viernes había 464,813 usuarios sin electricidad en Louisiana, de acuerdo con el sitio Poweroutage.us.
Texas se salvó de la peor parte del huracán, que que se ha debilitado significativamente. Tres de las cuatro muertes del estado también fueron reportadas por envenenamiento de monóxido de carbono de los generadores.
Esas víctimas, que se cree que no tenían hogar, se refugiaron en un salón de billar en la ciudad del sureste Port Arthur y metieron su generador al interior, según el Beaumont Enterprise.
Los medios locales reportaron que un hombre murió el viernes en la mañana en el este de Texas, aunque la filial de la CBS para el este de Texas dijo que el hombre murió cuando un árbol cayó sobre su casa móvil en Hemphill.
El servicio de protección civil de Haití dijo el viernes que 31 personas fallecieron a causa del huracán Laura, que azotó a esa nación como una tormenta tropical el fin de semana pasado antes de convertirse en un poderoso huracán de categoría 4.
Publicado en colaboración con Newsweek y Newsweek México / Published in collaboration with Newsweek and Newsweek Mexico