El representante especial de Estados Unidos para Afganistán calificó de «diplomacia constructiva» la conferencia internacional destinadas a reactivar el estancado proceso de paz en el país centroasiático´, que concluyó en Moscú con la incertidumbre acerca de si Estados Unidos cumplirá con la retirada total de sus tropas aún antes del 1 de mayo, según acordaron el año pasado el expresidente Donald Trump y los talibanes.
«En Moscú ha terminado la reunión de dos días de la ‘troika ampliada’. Es una diplomacia productiva en apoyo del proceso de paz afgano. El grupo (EEUU, Rusia, China y Pakistán) aprobó una fuerte declaración en apoyo de las negociaciones de paz», escribió Zalmay Khalilzad en su cuenta de Twitter.
A la conferencia de Moscú que comenzó ayer asistieron actores clave, incluido Khalilzad, el asesor de seguridad nacional afgano Hamdullah Mohib y el cofundador de los talibanes, Mullah Abdul Ghani Baradar, además de representantes de Pakistán, Irán, India y China.
El diplomático estadounidense llamó a las delegaciones de las autoridades de Afganistán y el movimiento Talibán a prepararse para una reunión de alto nivel a inicios de abril en Estambul.
Este viernes el Alto Consejo para la Reconciliación Nacional, organismo que representa a Kabul, aseguró que los negociadores del Gobierno de Afganistán y la delegación de los talibanes pactaron en Moscú impulsar las conversaciones de paz.
En un comunicado emitido después de las conversaciones, Rusia, Estados Unidos, China y Pakistán pidieron a las partes en conflicto que reduzcan el nivel de violencia en Afganistán, y exhortaron específicamente a los talibanes a no emprender una ofensiva de primavera.
La declaración conjunta enfatizó que los cuatro países no apoyan la restauración de un emirato islámico en Afganistán similar al pasado gobierno de los talibanes.
Estados Unidos busca poner fin a su guerra más larga: hace casi 20 años desplegó tropas de Afganistán junto a la OTAN, luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001 planeados por el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, desde su cuartel general en ese país, entonces gobernado por los talibanes.
En virtud de un acuerdo alcanzado en Doha en febrero de 2020 por Trump y los talibanes, sin la aceptación del gobierno afgano, Estados Unidos debería retirar sus tropas antes de la fecha límite del 1 de mayo.
Pero según CNN y otros medios estadounidenses, que citan fuentes oficiales, el Gobierno de Joe Biden está considerando extender el despliegue de tropas estadounidenses en Afganistán por seis meses.
En esa línea, Biden admitió hace dos días durante una entrevista con la cadena ABC, que sería «difícil» lograr que la retirada de las tropas de Afganistán se lleve a cabo antes del 1 de mayo y criticó que el acuerdo alcanzado entre Trump y los talibanes porque no fue «sólidamente negociado».
Los talibanes advirtieron a Washington que no desafíe la fecha límite del 1 de mayo para la retirada de las tropas, prometiendo una «reacción» que podría significar un aumento de los ataques del grupo insurgente.
«Deberían irse», dijo Suhail Shaheen, miembro del equipo de negociación de los talibanes, en una conferencia de prensa en Moscú, en la que advirtió que quedarse más allá del 1 de mayo violaría el acuerdo.
“Después de eso, será una especie de violación del acuerdo. Esa violación no sería de nuestro lado. . . Su violación tendrá una reacción ”, agregó sin dar más detalles.