El Pentágono informó que el régimen norcoreano está rumbo a escalar considerablemente las tensiones al probar misiles balísticos que podrían tener capacidad intercontinental y casi inmediatamente el país asiático informó el recorrido de su máximo líder, Kim Jong-Un, a una base que modernizarán después de que había sido desactivada hace tres años como gesto de buena voluntad hacia el diálogo con Occidente.
Raudamente la relación con Corea del Norte se agita y las alarmas se encienden luego de que Pyonyang retomara sus ensayos de misiles balísticos, alerta la prensa francesa y marca que se trata de una actitud, que llevó al Pentágono a pronunciarse en contra y amenazar con nuevas sanciones.
El recorrido a las instalaciones de Sohae, en el noroeste del país, las cuales fueron clausuradas en 2018 como gesto de buena voluntad previo a la primera cumbre con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, cobra mayor importancia en este momento donde Corea del Norte reinicia sus actividades balísticas de capacidad internacional (ICMB, su sigla en inglés).
Según detalló la agencia KCNA, existe una propuesta de actualizar la tecnología del sitio para que sea base de futuros lanzamientos de satélites. Describió además que el líder norcoreano pidió que se expandan “la zona de lanzamiento, las instalaciones para el ensamblaje general y el equipamiento de prueba del cohete y el satélite”.
Además, se menciona la posibilidad de levantar un graderío para la zona de lanzamiento y de modernizar las instalaciones para la inyección y suministro de combustible; el centro de control o el soporte para testear motores.
En las imágenes difundidas se ve a Kim junto a otros funcionarios de imprescindible rol en el desarrollo de misiles como Jang Chang-Ha (preside la Academia de Ciencias de la Defensa) y Kim Jong-Sik –vicedirector del Departamento de Maquinaria y miembro del Comité Central.
El paso de Kim Jong-un por Sohae se suma a las reparaciones que se identificaron en el centro de pruebas nucleares de Punggye-ri, otra de las sedes que fueron clausuradas en 2018 antes del encuentro cara a cara con Trump.
Luego de que se estancaran las conversaciones con los Estados Unidos, Pyonyang comunicó en enero que sopesaban la posibilidad de terminar la moratoria autoimpuesta para no disparar ICMBs ni testeos nucleares.
Los ejercicios tuvieron lugar los pasados 27 de febrero y 5 de marzo; por otra parte, Corea del Norte probó ocho misiles en lo que va del año.
Desde los Estados Unidos subrayan que este sistema ICBM es “relativamente nuevo” y que se trata del Hwasong-17, un misil que fue presentado en un desfile de 2020 y es considerado como el de mayor jerarquía en todo el mundo. No obstante, aún no ha sido testeado.
Por último, agregaron que el régimen planea llevar a cabo un ensayo completo del Hwasong-17 y que lo “disfrazará de lanzamiento espacial”.
Pyonyang ya lo ha hecho anteriormente con los cohetes Paektusan y Unha, advierte el sitio France24.com
Todo esto acontece horas después de que el conservador Yoon Suk-Yeol se impuso por apenas un punto de diferencia sobre el candidato liberal en las elecciones más reñidas de la historia de ese país.
Fuente: www.noticiasargentinas.com