Texas comenzó la construcción de su propio “muro”, que consiste en enormes barras de acero, en la frontera con México, informó este sábado su gobernador, Greg Abbott, quien criticó al gobierno federal por no hacer lo suficiente para detener la inmigración clandestina.
“Texas está dando un auténtico paso sin precedentes” en el país, dijo Abbott en una conferencia de prensa, con la construcción de “un muro en nuestra frontera para asegurar y salvaguardar la soberanía de Estados Unidos, así como la de nuestro propio estado”.
Agregó que se trata de una medida “necesaria por una única razón: la administración Biden no ha cumplido con su trabajo”, dijo Abbott desde Rio Grande City, frente a una grúa y barras de acero.
“Este muro fronterizo que ven detrás de nosotros es una réplica del muro fronterizo que erigió el presidente Trump. Mismo material, mismo concepto”, añadió.
Abbott aseguró a Fox News que su estado pudo avanzar “rápido” con la construcción, pues tiene lugar en terrenos bajo la jurisdicción de Texas o que son propiedad de terratenientes “que están (…) hartos de la administración Biden”.
La administración de Joe Biden dijo que no se alcanzó un acuerdo con los abogados de las familias que presentaron demandas judiciales por estas separaciones, pero dejó abierta la posibilidad de hacerlo en el futuro, informó AFP.
“Si bien las partes no han podido llegar a un acuerdo de solución global en este momento, seguimos comprometidos a relacionarnos con los demandantes y hacer justicia a las víctimas de esta política aborrecible”, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
“Volveremos a los tribunales”, dijo a la AFP Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), que presentó una de las demandas.
Gentileza Newsweek México