Tras una reunión entre la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, con un delegado del líder opositor venezolano Juan Guaidó, la Casa Blanca enfatizó la necesidad “urgente” de que Estados Unidos establezca un diálogo con Venezuela para propiciar que ese país celebre elecciones libres y justas.
Sherman y Julio Borges señalaron que estas conversaciones deben “ser conducidas por venezolanos con el fin de restaurar la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en Venezuela a través de elecciones locales, legislativas y presidenciales libres y justas”, de acuerdo con el informe oficial de la reunión.
Estados Unidos desconoce la autoridad del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, por considerar ilegítima su reelección en 2018, y reconoce a Guaidó como presidente interino por ser el líder de la Asamblea Nacional elegida democráticamente en 2015. Otros 60 países también lo respaldan.
El gobierno de Joe Biden apoya una salida negociada a la crisis política en Venezuela, pero ha dicho que mantendrá la presión económica y diplomática sobre Maduro hasta que el país sudamericano celebre comicios transparentes.
Washington intensificó las sanciones contra Caracas en enero de 2019, cuando el gobernante socialista asumió un segundo mandato. Pero mantiene la asistencia con fines humanitarios y la semana pasada permitió ciertas transacciones para facilitar la lucha contra el covid-19. Maduro, que puso fin en agosto de 2019 a diálogos auspiciados por Noruega en rechazo al incremento de las medidas punitivas de Estados Unidos, pidió a fines de mayo “el levantamiento inmediato de todas las sanciones” contra Venezuela como primera condición para abrir negociaciones con la oposición.
Además de la crisis política, Venezuela, gobernada por Maduro desde 2013, vive una debacle económica y social agravada por la pandemia, que según la ONU ha forzado en los últimos años la salida del país de 5,6 millones de personas.
El 11 de mayo, Guaidó había propuesto reanudar conversaciones con Maduro, un cambio con respecto a su anterior objetivo de sacar al mandatario del poder e instalar un gobierno de transición para organizar nuevas elecciones. Estados Unidos se pronunció a favor de la iniciativa del líder opositor.
“El apoyo de Estados Unidos y todo el mundo libre es fundamental para poder lograr un cambio real en el país”, tuiteó el jueves Borges, encargado de relaciones internacionales de Guaidó, tras la cita con Sherman.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek