El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se pronunció sobre la situación en Siria, luego de que cayera el Gobierno de Bashar al-Assad.
«Estamos dispuestos a brindar todo el apoyo necesario a las diversas comunidades y sectores de la población de Siria», empezó diciendo el funcionario.
Y luego dejó en claro cuál es el requisito imprescindible para que EEUU brinde su respaldo. «Una gobernanza creíble, inclusiva y no sectaria, que cumpla con las normas internacionales», precisó.
Pero esa no es la única condición, el miembro de la Casa Blanca también detalló que la nueva gestión deberá: respetar y hacer respetar los derechos de las minorías, facilitar el flujo de asistencia humanitaria en el territorio, impedir que la nación se transforme en una base para el terrorismo y una amenaza para su pueblo y para externos, y destruir de manera segura las armas químicas o biológicas que existan todavía ahí.
Y advirtió que de no ser así y de simplemente llevar a cabo la «sustitución de un tirano por otro, se perderá una oportunidad histórica» para la nación y para toda la región.
Acto seguido, remarcó: «El pueblo sirio decidirá el futuro de Siria» y subrayó: «Todas las naciones deben comprometerse a apoyar un proceso inclusivo y transparente, y abstenerse de toda interferencia externa».
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