EEUU respaldó a Israel en el ataque que llevó a cabo en la Franja de Gaza, que dejó más de 400 muertos y 500 heridos y responsabilizó a la organización terrorista Hamás por la guerra en Medio Oriente.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Brian Hughes, remarcó que Hamás «tenía la oportunidad para liberar más rehenes y extender el alto el fuego, pero han elegido rechazo y la guerra».
En esa línea, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt indicó en una entrevista a Fox News: «La Administración Trump y la Casa Blanca fueron consultadas por los israelíes sobre sus ataques en Gaza esta noche».
Y recalcó: «Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamas, los hutíes, Irán, todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos, pagarán un precio: se desatará el infierno».
Por su parte, el Gobierno de Israel sostuvo que los bomabardeos son consecuencia de «la repetida negativa de Hamás de liberar» a los rehenes, y también por su «rechazo de todas las propuestas que recibió del emisario estadounidense Steve Witkoff y de los mediadores».