Por Darragh Roche, por Newsweek
El presidente Joe Biden enfrenta la perspectiva de un impeachment por parte de los republicanos en el Congreso, en medio de acusaciones aún no especificadas de un «esquema criminal» que involucra sobornos y un individuo extranjero no identificado.
El senador Chuck Grassley y el representante James Comer, ambos republicanos, exigen que el FBI exponga un registro no clasificado «que alega un esquema criminal que involucra al entonces vicepresidente Joe Biden y un ciudadano extranjero».
Comer, quien es presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, emitió una citación al FBI en busca de un documento FD-1023 no clasificado que un denunciante les dijo a los republicanos que existe. El FBI tenía hasta el 10 de mayo para cumplir con la citación, aunque no estaba claro qué información podría contener el documento.
No se han hecho acusaciones específicas contra Biden, pero el registro en cuestión «supuestamente detalla un arreglo que involucra un intercambio de dinero por decisiones políticas», según un comunicado de prensa de Grassley y Comer la semana pasada.
El portavoz de la Casa Blanca, Ian Sams, criticó duramente a los republicanos en un comunicado compartido con Newsweek el miércoles pasado, diciendo que eran «insinuaciones anónimas flotantes, amplificadas por el megáfono de sus aliados en los medios de derecha para llamar la atención y tratar de distraer y desviar de sus propias ideas impopulares y la falta de soluciones a los problemas que realmente preocupan al pueblo estadounidense».
¿LOS REPUBLICANOS QUIEREN ACUSAR A BIDEN?
Algunos republicanos en el Congreso han estado ansiosos por acusar al presidente casi desde su toma de posesión en enero de 2021. Una de las defensoras más destacadas de la acusación es la representante Marjorie Taylor Greene.
Greene, que forma parte del comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo la semana pasada que ahora tiene evidencia para probar la criminalidad del presidente Biden y predijo que enfrentará un juicio político.
“Ahora en el Comité de Supervisión, porque tenemos verdaderas facultades de citación, tenemos el poder de investigar y tenemos el poder de hacer lo que estamos haciendo ahora”, dijo Greene en el podcast War Room: Battleground, del exasesor principal de la Casa Blanca, Steve Bannon.
«Pedimos a Christopher Wray, el director del FBI, que se presente ante el Comité de Supervisión y traiga consigo un formulario, FD-1023, que no está clasificado en este momento, pero apuesto a que muy pronto será clasificado, y ese formulario muestra la prueba de que Joe Biden recibió un pago de dinero de un ciudadano extranjero a cambio de decisiones políticas mientras era vicepresidente de los Estados Unidos”, dijo.
“Esto significa que Joe Biden será acusado”, agregó Greene. No obstante, el representante republicano Jim Jordan pareció verter agua sobre la posibilidad de acusar a Biden.
Jordan, presidente del poderoso Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dijo a Punchbowl News la semana pasada que, si bien el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, «ciertamente justifica un juicio político» cuando se trata de Biden, «esa es una decisión que tomará la Conferencia Republicana en pleno y el orador, y nadie está realmente enfocado en eso ahora».
Si bien los republicanos de la Cámara parecen algo divididos sobre el tema, los resultados de la citación de Comer podrían actuar como un catalizador para el juicio político.
CÓMO FUNCIONA LA ACUSACIÓN
El proceso de destitución de un presidente en funciones es relativamente simple. Los artículos de acusación se introducen en la Cámara y si una mayoría simple de sus miembros aprueba uno o más de los artículos, entonces el presidente ha sido acusado.
Los republicanos tienen actualmente 222 escaños en la Cámara de Representantes frente a los 213 de los demócratas, lo que significa que el Partido Republicano tiene los votos necesarios para aprobar los artículos de juicio político.
El artículo II, sección 4 de la Constitución de los Estados Unidos establece: «El presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán destituidos de sus cargos por juicio político y condena por traición, soborno u otros delitos graves y delitos menores”.
El término «crímenes y delitos menores» nunca se ha definido con particular claridad.
Una vez que la Cámara aprueba los artículos de juicio político, se envían al Senado, donde la Constitución prevé un juicio. El presidente solo puede ser destituido de su cargo si es condenado en el Senado, y la Constitución requiere una mayoría calificada de dos tercios para la condena.
Los demócratas actualmente tienen la mayoría más pequeña en el Senado: hay 48 demócratas, 49 republicanos y tres independientes que actualmente participan en el bloque del partido del presidente.
«La base de electores del Partido Republicano, de núcleo duro y orientada al MAGA, cree que los dos juicios políticos contra el expresidente Donald Trump fueron ‘cacerías de brujas’ partidistas, sin justificación legítima, y anhelan represalias», Paul Quirk, politólogo de la Universidad de Columbia Británica en Canadá, dijo a Newsweek.
“La idea es esencialmente, ‘los demócratas acusaron a Trump, así que deberíamos acusar a Biden’. Algunos republicanos de la Cámara, el presidente del Comité de Supervisión, James Comer, el presidente del Comité Judicial, Jim Jordan, y la militantemente delirante Marjorie Taylor Greene, están promoviendo con entusiasmo el proyecto de juicio político”, agregó.
Sin embargo, Quirk le dijo a Newsweek que el impulso para acusar a Biden fue «prematuro». “Los defensores no han ofrecido evidencia creíble de ninguna mala conducta significativa por parte de Biden, y mucho menos evidencia significativa de ‘crímenes graves’ que podrían justificar una investigación formal de juicio político”, dijo.
LA DESTITUCIÓN DE UN PRESIDENTE
Si bien varios presidentes han sido acusados, ninguno ha sido destituido de su cargo y, con los números en el Senado, parece muy poco probable que Biden se convierta en el primer presidente destituido por los senadores.
Por el momento, no hay acusaciones específicas contra el presidente y mucho puede depender de si los senadores demócratas encuentran creíbles las acusaciones; es posible que la votación no sea necesariamente totalmente partidista.
Tras lanzarse a la reelección, Biden acusa el primer gran golpe de los republicanos en el Congreso
Si bien el Senado absolvió al expresidente Donald Trump en su segundo juicio político a principios de 2021, siete senadores republicanos se unieron a todos los demócratas para votar para condenarlo.
En 1999, varios senadores republicanos votaron a favor de absolver al entonces presidente Bill Clinton de dos cargos. Diez republicanos votaron con los demócratas para encontrar a Clinton inocente del cargo de perjurio, y cinco senadores republicanos se unieron a todos los demócratas para encontrar al presidente inocente del cargo de obstrucción de la justicia.
RIESGOS PARA LOS REPUBLICANOS
Es probable que el Partido Republicano encuentre poco apoyo entre los demócratas para cualquier esfuerzo de juicio político y presentar artículos de juicio político podría presentar riesgos políticos antes de las cruciales elecciones presidenciales de 2024.
«Los republicanos deben andar con cuidado con las conversaciones sobre juicio político, ya que tienen un enorme potencial de fracasar», dijo a Newsweek Thomas Gift, director fundador del Centro de Política de Estados Unidos del University College London.
“Los defensores dirán que los demócratas ya armaron el juicio político bajo Trump, por lo que enfrentarse a Biden está dentro de los límites de la mayoría republicana en la Cámara”, dijo. «Pero un gran riesgo es que la maniobra sea vista por lo que es: mezquina, abiertamente partidista y una distracción del cumplimiento de las promesas políticas para el pueblo estadounidense».
El presidente Biden podría sacar provecho político de un probable intento fallido de destituirlo de su cargo.
Biden mantiene el control del Senado en EEUU (Foto: SAMUEL CORUM / SAUL LOEB/GETTY)
“Todo eso podría permitirle a Biden su propia oportunidad de sacar una página del libro de jugadas de Trump y gritar ‘cacería de brujas’”, dijo Gift a Newsweek.
“Si hay algo que podría movilizar el entusiasmo entre la base liberal por Biden, es que esté sujeto a un ‘asesinato político’ liderado por Marjorie Taylor Greene. De cara a 2024, donde el presidente ya es vulnerable, energizar a los demócratas de base que es lo último que quieren los republicanos», agregó.
SATISFACIENDO A LAS BASES
A falta de ofensas susceptibles de juicio político, es probable que los republicanos en el Congreso mantengan la presión sobre la administración de Biden, y el Partido Republicano de la Cámara ya está utilizando sus poderes de investigación.
Quirk señaló la investigación de «armamento del gobierno federal» del Comité Judicial, pero dijo que había estado «produciendo fallas épicas».
«Los republicanos de la Cámara probablemente se contentarán con permitir que los comités judiciales y de supervisión continúen solicitando informantes, exigiendo documentos, de manera apropiada o no, y haciendo acusaciones imprudentes contra Biden u otros funcionarios de la administración. Eventualmente encontrarán evidencia utilizable de un delito impugnable. La esperanza es eterna», dijo Quirk.
«De lo contrario, los esfuerzos en curso al menos mantendrán a la base del partido satisfecha con la apariencia de represalias inminentes», agregó.
SIGUIENDO EL EJEMPLO DE LOS DEMÓCRATAS
Si los republicanos están motivados por el hecho de que el expresidente Trump fue acusado dos veces, pueden tratar de seguir el ejemplo de los demócratas al presentar cargos de juicio político contra Biden.
Quirk le dijo a Newsweek que si en algún momento «los republicanos de la Cámara de Representantes deciden iniciar una investigación formal de juicio político, presumiblemente comenzará con procedimientos a puerta cerrada (investigación del personal, entrevistas y declaraciones de testigos, e investigaciones diversas) en el Comité Judicial».
«Si siguen el ejemplo de los procedimientos de los demócratas en los juicios políticos de Trump, el comité no realizará audiencias públicas a menos y hasta que haya desarrollado evidencia creíble de uno o más delitos impugnables, que respalden cargos que probablemente obtengan un acuerdo virtualmente unánime en el partido y ser tomado en serio por los principales medios de comunicación», dijo.
“Los cargos de los demócratas contra Trump incluso persuadieron a algunos legisladores republicanos y a muchos comentaristas conservadores”, señaló Quirk. “Sin embargo, también es posible que los republicanos trumpistas fuercen audiencias públicas, o tal vez incluso votos de juicio político, sobre la base de pruebas incompletas y cargos obviamente endebles”.
“El espectáculo energizaría a la base del partido mientras alienaba a los republicanos moderados y a los votantes indecisos”, agregó.
DRENANDO LA CONFIANZA DE LOS VOTANTES
Es casi seguro que cualquier intento de acusar a Biden se verá a la luz del hecho de que ahora se postula oficialmente para un segundo mandato. Aunque destituirlo de su cargo ya puede estar fuera de la mesa, los republicanos podrían tratar de dañarlo a los ojos del electorado a través de un juicio político.
“Desde que el Congreso 117 se reunió por primera vez en enero de 2021, y especialmente desde que el 118 se reunió con una mayoría republicana en la Cámara de Representantes en 2023, los republicanos han estado buscando un gancho para colgar cargos de delitos graves y delitos menores contra Joe Biden”, dijo Mark Shanahan, profesor asociado de política en la Universidad de Surrey en el Reino Unido y coeditor de The Trump Presidency: From Campaign Trail to World Stage.
Señaló el hecho de que el representante Greene «presentó artículos de juicio político contra Biden el día después de su toma de posesión». “No lograron ganar tracción y, posteriormente, ha habido mucho aire caliente en el Congreso, pero pocas acciones concretas en términos de acusar al presidente”, dijo Shanahan a Newsweek.
“Ahora el Partido Republicano cree que tiene algo sustancial que podría ser suficiente para al menos hacer que el proceso de juicio político avance en la Cámara”, continuó.
Joe Biden, presidente de los EEUU (Foto: NA – The White House)
Shanahan dijo que los motivos para el juicio político se basan «en la evidencia potencial que el FBI puede tener o no y, en esta etapa, parece más una expedición de pesca que una amenaza seria para el presidente».
“Pero cualquier actividad de juicio político es una distracción y está diseñada para drenar la confianza de los votantes en su objetivo”, dijo. “Los republicanos saben que sin una mayoría en el Senado, sus esfuerzos están condenados al fracaso. También saben que la recopilación de pruebas y ganar una votación en la Cámara probablemente no sea un proceso rápido. Pero ese es el meollo de este asunto”.
‘UNA SUCIA CARRERA POLÍTICA A FONDO’
El expresidente Trump sigue siendo el favorito para la presidencia republicana en 2024 y enfrenta problemas legales en curso. Trump fue acusado en Manhattan el 30 de marzo y se declaró inocente de 34 cargos relacionados con su presunto pago de dinero secreto a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels en 2016. La próxima audiencia en persona está programada para el 4 de diciembre.
Shanahan sugirió que acusar a Biden podría ser una táctica diseñada para nivelar el campo de juego en términos de las opiniones de los votantes sobre la supuesta criminalidad de ambos hombres.
“El probable retador presidencial del Partido Republicano sigue siendo Donald Trump”, dijo Shanahan. “Ya enfrenta cargos en Nueva York mientras continúan varias otras investigaciones judiciales”.
«Hay un fuerte elemento de ‘qué pasa’ en el intento de alinear a un Biden ‘criminal’ junto a Trump, una carrera política rápida y sucia hacia el abismo», dijo.
LA GRANADA DE MARJORIE TAYLOR GREENE
El testimonio terminó la semana pasada en un caso civil presentado contra Trump por la escritora E. Jean Carroll, quien acusó a Trump de violarla a mediados de la década de 1990. El expresidente niega la acusación.
Por separado, el fiscal especial Jack Smith continúa investigando las acciones de Trump relacionadas con los disturbios del Capitolio del 6 de enero, así como su supuesto mal manejo de documentos clasificados descubiertos en su residencia de Mar-a-Lago, mientras que un gran jurado en Georgia examina si Trump presionó para que se anularan los resultados de las elecciones de 2020 allí.
Shanahan dijo que a medida que Trump «se enreda cada vez más en acciones legales, los estrategas y legisladores republicanos también deben derribar al presidente».
«Aliado, y de hecho parte de esto, es la necesidad de que los republicanos creen la mayor distracción posible a medida que el Departamento de Justicia se acerca a algunas acusaciones políticas graves en torno a la insurrección del 6 de enero de 2021».
“Biden no será acusado con éxito mientras sea presidente de los Estados Unidos, pero la intención del Partido Republicano es claramente hacer que todo el mundo político parezca tan oscuro, turbio y corrupto como sea posible”, agregó.
“Esta granada de Greene es solo un arma en un proceso de 18 meses que probablemente hará que el próximo ciclo electoral sea tan feo como jamás se haya visto en Estados Unidos”, advirtió Shanahan.
ALEGATOS BURLONES COMO UNA PELÍCULA DE ‘AVENGERS’
Aún no se han hecho acusaciones específicas contra el presidente Biden, a pesar de los llamados a su juicio político.
David A. Bateman, profesor asociado de gobierno en la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, dijo a Newsweek que las acusaciones actuales contra Biden deben tratarse con escepticismo. Describió a Greene como «casi con certeza la persona menos creíble en el Congreso, y no alguien cuyos trabajos obviamente exagerados deberían recibir oxígeno».
Foto: REUTERS/Evelyn Hockstein
«El hecho de que esto también provenga de Comer y Grassley podría proporcionar una pátina de credibilidad a la acusación, si no fuera por el hecho de que está siendo objeto de burlas como el lanzamiento de una película de los Vengadores o una licuadora de nuevo modelo», continuó.
EVIDENCIA CREÍBLE
Bateman dijo que burlarse de la evidencia «es un movimiento de relaciones públicas, no una marca de una investigación seria».
«La especificidad misma del reclamo, la invocación repetida del formulario FD-1023, debería ser una revelación», dijo.
«Simplemente podrían decir que alguien ha hecho una acusación que planean investigar, que según tengo entendido es lo que es un formulario FD-1023, pero eso sería menos tentador que provocar la posibilidad de que un documento del gobierno proporcione evidencia concreta de un crimen.»
Bateman dijo que «no hay razón para que los medios participen en promocionar esto».
«Si pueden producir evidencia creíble, la producirán», dijo. “Hasta entonces, o hasta que hayan establecido un historial de producción de evidencia real, no hay mucha preocupación real de juicio político ni ninguna razón para participar en el trabajo exagerado”.
Publicado en cooperación con Newsweek
