Días después de que el presidente de los EEUU, Joe Biden, confirmara que peleará por su reelección en 2024, su antecesor, Donald Trump, encabezó este jueves por la noche su primer acto de campaña como precandidato republicano, en el que cargó fuertemente contra su rival.
Un centenar de seguidores (especialmente los del movimiento MAGA, que deriva del lema trumpista “Make America Great Again”) se reunió en la ciudad de Manchester, en el estado de New Hampshire, para acompañar a su líder, quien lleva amplia ventaja sobre su principal perseguidor en la interna republicana, el gobernador de la Florida, Ron DeSantis.
Es oficial: Joe Biden será candidato a la reelección en 2024
Tal como se esperaba, Trump se mostró en el acto como la única alternativa de su partido para hacer frente a Biden el año próximo, al afirmar en tono apocalíptico que se necesita una postura dura para vencer al aparato demócrata, apalancado hoy en el control del Gobierno. De sus palabras se desprende que él ya considera que la disputa final será entre ambos contendientes.
Trump aseguró que si en 2024 ganara Biden el país marchará hacia el “conflicto” y la “anarquía”. «El dilema en estas elecciones es entre fuerza o debilidad, entre éxito o fracaso, entre seguridad o anarquía, entre paz o conflicto, prosperidad o catástrofe», sostuvo.
Biden había lanzado su candidatura en el inicio de la semana a través de un video en el que prometía proteger a los estadounidenses de la avanzada “antiderechos” de los sectores “extremistas” republicanos, entre los que se encontraría el MAGA de Trump.
«Con sus votos el 5 de noviembre de 2024, vamos a aplastar a Joe Biden en las urnas, y vamos a resolver nuestros asuntos pendientes», exclamó Trump en New Hampshire.
El magnate y exmandatario afronta actualmente numerosas investigaciones y procesamientos en diversas causas, como el pago de un soborno a una estrella porno durante la campaña de 2016, evasión fiscal, la violación de una escritora en los ‘90, manipulación de archivos secretos del Gobierno luego de su salida de la Casa Blanca y la intervención ilegal en los comicios de 2020, así como la posible instigación de la toma del Capitolio en 2021.
Este escenario significa un verdadero problema para los republicanos. Según la última encuesta de Reuters/Ipsos del 21 al 24 de abril, la intención de votos en las primarias marcan un 49% para Trump y un 23% para DeSantis, lo que lo coloca como el principal precandidato. Sin embargo, los analistas creen que este frente judicial le impedirá a Trump sumar votos por fuera de los partidarios en las generales, es decir, entregándole una amplia victoria a Biden.