Por Andrew Stanton, de Newsweek Internacional
El presidente electo Donald Trump tiene planes de implementar una agenda conservadora de gran alcance durante sus primeros 100 días en el cargo.
Trump regresará a la Casa Blanca en enero después de obtener 270 votos del Colegio Electoral y ganar estados clave en la carrera contra la vicepresidenta Kamala Harris, cuatro años después de que los votantes lo rechazaran en las encuestas en la carrera contra el presidente Joe Biden. En su discurso de victoria, Trump promocionó su victoria como un «mandato» para implementar una serie de políticas.
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Hacerlo requerirá la cooperación del Congreso, y los republicanos en el Senado y la Cámara de Representantes apoyan ampliamente a Trump que cuando ganó en 2016. Pero todavía hay un puñado de republicanos moderados que podrían ser un freno para las partes más trascendentales de su agenda, y los republicanos no tendrán suficientes votos en el Senado para superar el obstruccionismo.
Los primeros 100 días de su administración probablemente se centrarán en aprobar algunas de sus principales promesas de campaña en torno a la inmigración y la economía, así como en los nombramientos para puestos clave del gabinete.
A continuación, se ofrece un panorama general de cómo podrían ser esos primeros 100 días.
ECONOMÍA E INMIGRACIÓN, LAS PRIORIDADES
La economía es lo que ayudó a llevar a Trump a un segundo mandato, y probablemente será una prioridad en los primeros 100 días en el cargo. Las encuestas de salida mostraron que los estadounidenses estaban ampliamente descontentos con la dirección del país y la economía, que siguió siendo una prioridad clave para Trump en la campaña electoral.
Trump ha defendido políticas como la eliminación de impuestos sobre los salarios que reciben propinas y la reducción de impuestos. Un memorando del líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, del que informó Juliegrace Brufke de Axios, indicó que los republicanos de la Cámara se centrarían en consolidar los recortes de impuestos, desmantelar lo que él considera como «regulaciones excesivas» y recortar el gasto gubernamental.
El representante Andy Harris, republicano de Maryland que preside el Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes, dijo que cree que los republicanos están inclinados a aprobar algunas de estas políticas, incluida su promesa de reducir los impuestos sobre las propinas, en un paquete de reconciliación anticipado y un proyecto de ley de reconciliación más amplio que aborde los impuestos para el año fiscal 2026.
Pero existen algunas limitaciones a la reconciliación: todo lo que se incluya en este proyecto de ley debe estar directamente relacionado con el gasto y los ingresos, por lo que este proceso no se puede utilizar para promulgar otros aspectos de la agenda de Trump.
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También se espera que Trump se centre en la inmigración en los primeros días de su presidencia.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa nacional de Trump, dijo a Fox News poco después de que Trump fuera declarado ganador que su agenda del primer día consistiría en lanzar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados que viven en el país.
Puede hacerlo revocando el estatus de protección temporal que actualmente permite a los inmigrantes trabajar legalmente en los EEUU o utilizar la policía local para programas de deportación, informó NPR. Pero estos esfuerzos probablemente enfrentarán muchos desafíos. Según el Consejo Estadounidense de Inmigración, esto costaría 7.300 millones de dólares. Los esfuerzos para llevar a cabo deportaciones masivas también enfrentarían probablemente muchos desafíos legales y logísticos.
Trump también ha prometido que ordenaría más fracking y uso de petróleo el primer día de su presidencia. El fracking surgió como un tema clave en Pensilvania, un estado en el que ganó por un estrecho margen, ya que la antigua oposición de Harris a la práctica se convirtió en un punto de fricción para los votantes en áreas donde la perforación petrolera es un componente clave de la economía local.
«Quiero cerrar la frontera y quiero perforar, perforar, perforar», dijo Trump a Sean Hannity de Fox News durante un evento en el ayuntamiento en diciembre de 2023.
Scalise, en su memorando a sus colegas de la Cámara de Representantes, también escribió que una prioridad sería «liberar la energía estadounidense» ordenando la venta de arrendamientos, abriendo tierras federales a «una mayor exploración y producción de energía» y derogando las políticas ambientales de la Ley de Reducción de la Inflación de Biden.
En lo que respecta a las guerras culturales, Trump también se ha comprometido a firmar una orden ejecutiva para que las escuelas promuevan la «teoría crítica de la raza» o la «locura de género» desde el primer día.
Los republicanos han tratado de aprobar una legislación que impida a las escuelas hablar sobre la orientación sexual y la identidad de género con algunos estudiantes, argumentando que esos temas deberían ser manejados por los padres en lugar de los maestros, pero los críticos ven estas políticas como un intento de atacar injustamente a los miembros de la comunidad LGBTQ+.
Trump también ha dicho que intentará llevar a Rusia y Ucrania a la mesa de negociaciones el primer día de su presidencia. «Están muriendo, rusos y ucranianos. Quiero que dejen de morir. Y lo haré, lo haré en 24 horas», dijo en 2023 en un foro de CNN.
Si bien los expertos se han mostrado escépticos respecto de que la guerra realmente termine en el primer día de la presidencia de Trump, el presidente electo tendrá amplia autoridad para cambiar el enfoque de Estados Unidos hacia Ucrania, que bajo la administración Biden se ha definido por un apoyo inquebrantable a Kiev mientras se defiende de la invasión rusa lanzada en febrero de 2022.
Ahora que la guerra llega a su tercer aniversario, Trump podría tomar medidas para reducir la cantidad de ayuda estadounidense brindada a Ucrania, ya que ha sido crítico con el manejo del conflicto por parte de la administración Biden.
Durante los primeros 100 días de su primer mandato en 2017, Trump se centró en políticas que incluían esfuerzos para debilitar la Ley de Atención Médica Asequible (aunque los esfuerzos republicanos para derogar la legislación finalmente fracasarían en el Congreso) y la implementación de una prohibición de viajes a varios países de mayoría musulmana en Medio Oriente.
LOS PUESTOS CLAVE DEL GABINETE
Los primeros días de la presidencia de Trump también pueden definirse por los nombramientos del gabinete. Se espera que comience a elegir a sus nominados para futuros roles como fiscal general o puestos de supervisión del tesoro, defensa y la frontera en las próximas semanas.
En 2017, la mayoría de sus nominados recibieron apoyo bipartidista tanto de republicanos como de demócratas. Solo Betsy Devos, nominada para dirigir el Departamento de Educación, recibió el rechazo de algunos republicanos: la senadora Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska se opusieron a su nominación, pero el vicepresidente Mike Pence rompió un empate a su favor.
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En los días posteriores a su victoria, Trump anunció un puesto clave en la Casa Blanca, al decir que planea nombrar a Susie Wiles, su asesora principal de campaña, como su jefa de gabinete, un puesto que el Senado no tendrá que votar para confirmar.
Ya abundan las especulaciones sobre a quién podría elegir Trump para estos puestos clave. Se han mencionado nombres como Robert F. Kennedy Jr., Elon Musk, Richard Grennell y Mike Pompeo como posibles candidatos, pero Trump no ha hecho ningún comentario público sobre a quién planea nombrar para su gabinete.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
