Estados Unidos detuvo la semana pasada el envío de armas a Israel luego de que ese país no diera respuesta a las “preocupaciones” de Washington sobre sus planes de invadir Rafah, en el sur de Gaza, informó este martes 7 de mayo un alto funcionario estadounidense.
En tanto, Israel bombardeó este miércoles 8 de mayo la Franja de Gaza y volvió a lanzar operaciones terrestres “selectivas” en Rafah, en el sur, en plenas negociaciones con Hamás para alcanzar una tregua, tras siete meses de guerra en el territorio palestino.
Las negociaciones indirectas se reanudaron el martes en El Cairo, con la presencia de representantes israelíes y del movimiento islamista, así como de los países mediadores (Catar, Egipto y Estados Unidos).
Ya son 34.564 los muertos en Gaza, según un informe de Hamás
Horas antes del reinicio de las conversaciones, y pese a las advertencias internacionales, tanques israelíes tomaron el control del lado palestino del paso fronterizo entre Egipto y Rafah, principal punto de entrada de la ayuda humanitaria al devastado territorio donde viven 2,4 millones de palestinos.
Bajo la presión de Estados Unidos, su principal aliado, Israel anunció el miércoles la reapertura de otro cruce, el de Kerem Shalom, también en el sur, cerrado tras un ataque con cohetes el domingo que mató a cuatro soldados.
“La semana pasada detuvimos un envío de armas. Se trata de 1.800 bombas de 907 kilos y 1.700 bombas de 226 kilos”, indicó un alto cargo de la administración del presidente Joe Biden bajo condición de anonimato. “No hemos tomado una decisión definitiva sobre cómo proceder con este envío”, añadió el funcionario.
La administración de Biden tomó la decisión en un momento en que parecía que Israel estaba a punto de emprender una gran operación terrestre en Rafah, a la que Washington se ha opuesto firmemente.
Funcionarios israelíes y estadounidenses habían estado considerando alternativas, pero “esas discusiones están en curso y no han satisfecho del todo nuestras preocupaciones”, dijo el alto funcionario estadounidense.
“Conforme los líderes israelíes parecían aproximarse a un punto de decisión sobre esa operación, comenzamos a revisar cuidadosamente las transferencias de ciertas armas hacia Israel que podrían usarse en Rafah. Esto se inició en abril”.
El funcionario estadounidense dijo que Washington estaba “especialmente enfocado” en el uso de las armas como bombas más pesadas, de 907 kg, “y en el impacto que podrían tener en sitios urbanos densos, como hemos visto en otras partes de Gaza” cuando las usará Israel.
El Departamento de Estado de Estados Unidos aún está revisando otras transferencias de armas, como los sistemas de bombas de precisión JDAM, añadió el funcionario.
Este miércoles, la ayuda humanitaria volverá a entrar al territorio palestino tras ser sometida a inspección, indicó un comunicado del ejército. Pero la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, dijo a AFP que el paso permanecía cerrado. El ejército indicó que el paso fronterizo Erez, más al norte, estaba igualmente abierto para la llegada de ayuda.
Publicado en cooperación con Newsweek