El jurado federal de Manhattan, de nueve miembros, decidió condenar al expresidente de los EEUU, Donald Trump, por abuso sexual contra una escritora en la década del ´90, en una gran tienda de Nueva York.
Impulsada por el movimiento “Me Too”, E. Jean Carroll, que en aquellos años escribía para revista Elle, denunció que el magnate la violó en los probadores de la tienda Bergdorf Goodman.
Según declaró, Trump la encontró allí y la reconoció como “la mujer que habla de moda”, por lo cual le pidió que lo ayudara a elegir un regalo para otra mujer. Mientras recorrían el sector de lencería, el magnate la introdujo por la fuerza en un vestidos, le golpeó la cabeza contra la pared y luego la penetró.
Poco después, Carroll le contó esto a dos amigas de absoluta confianza, quienes juraron nunca decir nada del asunto: la escritora Lisa Birnbach y la expresentadora de noticias Carol Martin. De hecho, la víctima jamás contó nada hasta 2017, cuando finalmente se decidió a hablar, luego de la catarata de denuncias contra Harvey Weinstein en Hollywood.
E. Jean Carroll acusó a Trump de haberla golpeado y violado en una tienda de Nueva York en los ’90. El expresidente fue condenado por un jurado de Manhattan, pero apelará el fallo (REUTERS/David ‘Dee’ Delgado)
Durante el juicio, la querella presentó importantes testimonios. Por un lado, la exreportera de la revista People Natasha Stoynoff, quien recordó que en 2005 Trump la acorraló en su casa de Mar-a-Lago, en la Florida, y la besó por la fuerza “durante unos minutos” hasta que un mayordomo los interrumpió yu pudo librarse. Por otro, Jessica Leeds relató que Trump la besó, la manoseó y le metió la mano por debajo de la falda durante un vuelo en 1979. Además, se mostró al tribunal un video de 2005 en el que Trump admite en una entrevista que las mujeres le dejan «agarrarlas por la vagina».
Mientras tanto, la defensa del exmandatario intentó demostrar la inverosimilitud del testimonio, preguntando a Carroll por cada detalle. Además, cuestionó por qué nunca denunció el presunto ataque o gritó mientras sucedía. La respuesta fue que temía que Trump utilizara su fama y su riqueza para perjudicarla todavía más.
Otro grave cargo contra Trump: ahora será procesado por violación
Tras tres horas de deliberaciones, los nueve jurados coincidieron en que Trump es culpable de abuso sexual, y le impuso una indemnización de US$ 5 millones por daños y perjuicios, no solo por el abuso, sino también por la posterior difamación (en entrevistas y a través de sus redes, Trump repitió que se trataba de una «completa estafa», «un engaño» y «una mentira»). Sin embargo, no la pagará hasta que esté definida su inmediata apelación, según lo confirmó la portavoz Steven Cheung.
Según las leyes de los EEUU, la causa por abuso sexual y difamación corresponde al ámbito civil, y no penal, por lo cual no afecta de manera directa su postulación a la presidencia en 2024, que por ahora lo tiene como el favorito en la interna del Partido Republicano. Y aseguran que tampoco hará mella sobre su imagen ante sus votantes de base, quienes también consideran que se trata de una acusación falsa.
