En una entrevista con la revista Time, el expresidente de los EEUU y el favorito en las encuestas para las elecciones de 2024, Donald Trump, no descartó construir campos de detención masiva para encerrar allí a los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera del país.
Ante la pregunta sobre si estaría dispuesto a tomar esa medida en caso de ganar los comicios, Trump respondió: “No descartaría nada. Pero no habría tanta necesidad de ellos”.
Esto se debe, comentó, a que su idea es implementar un plan de deportación masiva de extranjeros en condición irregular. Y aseguró que quiere hacerlo “lo más rápido posible”. “No los estaremos dejando en el país. Los estaremos sacando», agregó.
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El problema migratorio se convirtió en uno de los problemas nodales de la administración de Joe Biden, causando una gran tensión entre el Gobierno federal y los estados fronterizos, pero también entre estados republicanos y demócratas. De hecho, gobernadores republicado como los de Texas y la Florida han enviado micros llenos de inmigrantes ilegales con destino a las capitales de los estados demócratas, incluyendo convoyes hacia la casa de la vicepresidenta Kamala Harris, en Washington.
Por lo tanto, Trump, quien en su campaña de para las elecciones de 2016 había prometido construir un muro en la frontera con México, está haciendo de este problema uno de los ejes de sus críticas a Biden. Y también lo es para los votantes, ya que las encuestas ubican a la crisis migratoria entre sus principales preocupaciones.
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En ese marco, Trump llegó a decir que, en caso de ganar, llevaría a la Guardia Nacional para iniciar una militarización de estas zonas. E incluso tampoco descartó llevar a las fuerzas activas para involucrarlas en ello. “Creo que la Guardia Nacional podría hacerlo. Si no fueran capaces, entonces utilizaría a los militares», había dicho el magnate, a pesar de que esto está prohibido por ley.
En efecto, la Ley Posse Comitatus de 1878, posterior a la Guerra Civil, prohíbe expresamente el despliegue de fuerzas militares para asuntos internos y mucho menos contra civiles. En la entrevista, se le preguntó por esta limitante legal.
«Bueno, estos no son civiles. Son personas que no están legalmente en nuestro país. Esto es una invasión de nuestro país», contestó Trump sumando fuego a la encendida polémica.
En varias ocasiones, Trump se refirió a los migrantes como “animales”, utilizó otras comparaciones deshumanizantes y aseguró que están «envenenando la sangre de nuestro país». Al señalársele que esa retórica era la misma que utilizabal los nazis, Trump se defendió asegurando que no tenía idea de que Adolf Hitler hubiera usado argumentos como esos.
(Con información de Reuters)
