Por Khaleda Rahman, de Newsweek Internacional
Pete Hegseth, elegido por el presidente electo Donald Trump para dirigir el Departamento de Defensa, fue investigado por una presunta agresión sexual en California hace siete años.
La oficina del administrador de la ciudad en Monterey confirmó la investigación por agresión sexual en un comunicado de prensa el jueves que proporcionó pocos detalles. El abogado de Hegseth y un portavoz de Trump dijeron a Vanity Fair, que informó primero sobre la acusación, que no se presentaron cargos penales.
La noticia de la acusación se produce después de la sorpresa por el nombramiento de Hegseth entre algunos republicanos y algunos en círculos militares. Hegseth sirvió en la Guardia Nacional de Minnesota y realizó tres giras por Irak y Afganistán como líder de pelotón y oficial de operaciones civiles y militares. Más tarde se convirtió en comentarista de Fox News. Si su nombramiento es confirmado por el Senado, Hegseth reemplazaría a Lloyd Austin, un general de cuatro estrellas retirado.
La ciudad dijo que se informó que un incidente que involucraba a Hegseth ocurrió entre las 11:59 p.m. el 7 de octubre de 2017 y a las 7 a. m. de la mañana siguiente en el Hyatt Regency Monterey Hotel and Spa en el campo de golf Del Monte. Se informó a la policía el 12 de octubre de 2017.
«El Departamento de Policía de Monterey investigó una presunta agresión sexual en 1 Old Golf Course Road», dijo la ciudad en el comunicado. Dijo que el nombre de la víctima era confidencial y que no había armas involucradas, pero que había «contusiones en el muslo derecho».
La ciudad dijo que no publicaría el informe policial completo, diciendo que estaba exento de divulgación pública. «La ciudad de Monterey no hará ningún otro comentario relacionado con esta investigación», agregó el comunicado de prensa.
Newsweek se comunicó con la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Monterey para obtener comentarios por correo electrónico el viernes temprano.
La revelación se produjo después de que Vanity Fair informara el jueves temprano que el equipo de transición de Trump se enteró de una acusación de conducta sexual inapropiada contra Hegseth el miércoles por la noche, citando fuentes anónimas. La nueva jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, y los abogados de Trump hablaron con Hegseth al respecto el jueves, según la revista.
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Hegseth dijo en esa reunión que la acusación surgió de un encuentro sexual consensual y lo calificó como un incidente de «él dijo, ella dijo», según una fuente citada por la revista. Newsweek no puede verificar estos informes.
El abogado de Hegseth, Timothy Parlatore, dijo a Vanity Fair el jueves por la noche que la «acusación ya fue investigada por el departamento de policía de Monterey y no encontraron evidencia de ello». Newsweek se comunicó con Parlatore para obtener más comentarios por correo electrónico.
El portavoz de Trump, Steven Cheung, dijo a la revista que Hegseth ha «negado enérgicamente todas y cada una de las acusaciones, y no se presentaron cargos». Dijo: «Esperamos su confirmación como Secretario de Defensa de los Estados Unidos para que pueda comenzar desde el primer día a hacer que Estados Unidos sea seguro y grande nuevamente».
Hegseth ha pedido una purga de líderes militares «despiertos», ha argumentado que las mujeres no deberían servir en funciones de combate y ha abogado por el indulto de los miembros del servicio acusados de crímenes de guerra. Dejó el Ejército en 2021, según Reuters, después de que lo etiquetaran de «extremista», dijo, y que el Ejército no lo quería. En su libro The War on Warriors: Behind the Betrayal of the Men Who Keep Us Free, Hegseth escribió que el sentimiento era mutuo: «Yo tampoco quería más este Ejército».
Mark Cancian, un exmarine que ahora es asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo a The Associated Press que Hegseth tiene «una excelente trayectoria como oficial subalterno, pero no tiene la experiencia de alto nivel en seguridad nacional que necesitan los secretarios».
Un oficial militar de alto rango, que habló con AP bajo condición de anonimato, dijo que la selección de Hegseth está generando preocupaciones sobre si tiene la experiencia práctica para gestionar un departamento grande con un presupuesto enorme.
La ex directora de comunicaciones de la Casa Blanca de Trump, Alyssa Farah Griffin, se hizo eco de esta idea y describió a Hegseth como «un buen tipo» y agregó que estaba «agradecida por su servicio». «Pero no es una persona que esté preparada para dirigir una fuerza laboral de 3 millones de personas en el Pentágono», dijo Griffin en el programa Anderson Cooper 360 de CNN. «Y solo quiero decir esto: Donald Trump tiene un mandato. Fue elegido… pero si está tratando de alborotar las aguas y obtener algún cambio en el Pentágono, no se envía a alguien que nunca ha puesto un pie en el Pentágono, que nunca ha trabajado allí».
Otros aplaudieron el nombramiento. En una publicación en X, Hillel Neuer, director ejecutivo de United Nations Watch, escribió: «Como próximo Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth finalmente devolverá el enfoque del Ejército de Estados Unidos a la meritocracia, la letalidad, la responsabilidad y la excelencia».
Trump ha anunciado una serie de nuevas opciones para su segundo gobierno desde su victoria electoral la semana pasada. El martes, eligió a la gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, como secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, y a John Ratcliffe (ex congresista de Texas y jefe de inteligencia nacional durante el primer gobierno de Trump) como director de la CIA.
El miércoles, nominó al representante republicano de Florida Matt Gaetz para que sea su próximo fiscal general, posiblemente su elección más controvertida para el gabinete, y alguien que probablemente enfrentará una batalla cuesta arriba en la confirmación del Senado.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional