La tensión entre EEUU y China se sigue incrementando a partir de la detección y posterior derribo de un presunto “globo espía” chino, pero el escenario parece complicarse todavía más en adelante, de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
Los republicanos quieren instalar el tema en la agenda para mostrar a un Joe Biden “blando” o “débil”, y el caso del globo se convirtió para ellos en una “evidencia” de esa supuesta pasividad ante el avance chino.
Pero ahora, algunos estados gobernados por republicanos están buscando ir un paso más allá, y quieren directamente prohibir que ciudadanos chinos puedan adquirir propiedades en los EEUU. Ese es el caso de Texas, Florida y Arkansas, entre otros.
Dos de ellos son gobernados por conservadores que buscan posicionarse en la carrera presidencial para 2024. En Florida, Ron DeSantis es quizá en mayor rival de Donald Trump en la interna, pero el texano Greg Abbott se muestra como uno de los favoritos entre los sectores más duros, gracias políticas al límite de las leyes federales, como enviar micros de inmigrantes ilegales hacia estados demócratas. En tanto, Sarah Huckabee Sanders, de Arkansas, se ha sumado a esas medidas.
La decisión de avanzar en esas restricciones económicas a los chinos se basan, según explicaron, en “cuestiones de seguridad nacional”.
El Gobierno federal ya anunció que aplicaría sanciones a China por el globo, pero la administración de Biden ya dejó en claro que no quiere un nuevo frente de batalla mientras crece la tensión con ese país en torno a Taiwán, la guerra comercial, la alianza de Pekín con Rusia, el avance militar en el Pacífico Sur, la crisis de los semiconductores, la instalación de bases y la firma de acuerdos comerciales en Sudamérica (como el tan mencionado posible pacto con el Mercosur) y la batalla por el big data, que tiene a TikTok y Huawei casos emblemáticos.
Sin embargo, frente a estas posibles medidas de los estados estadounidenses, China dio a conocer su rechazo oficial, a través del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, quien aseveró: «Generalizar el concepto de seguridad nacional y politizar cuestiones económicas, comerciales y de inversión viola las reglas de la economía de mercado y las normas del comercio internacional».
Por el contrario, buscó destacar la buena e histórica relación comercial entre ambas naciones. «Quiero subrayar que la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos es de naturaleza mutuamente beneficiosa. A lo largo de los años, las empresas chinas han invertido en EEUU y han hecho importantes contribuciones para promover el empleo nacional y el desarrollo económico en Estados Unidos«, concluyó.
