En línea con la política de deportaciones masivas que lleva adelante el Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump, el gobernador de Florida, Ron De Santis, decidió endurecer las leyes migratorias.
Entre las nuevas medidas que se incorporaron, se encuentran: la pena de muerte para inmigrantes indocumentados condenados por delitos graves como homicidio en primer grado y abuso de menores.
Llevar adelante estas normativas implica una inversión de 298 millones de dólares, dinero con el que se podrá contratar a más de 50 agentes de seguridad, que se encargarán únicamente de controlar a los inmigrantes. También la adquisición de nuevos equipos, la puesta en marcha de capacitaciones y bonficaciones para quienes ayuden a las autoridades federales.
El lunes pasado, De Santis compartió un video en su cuenta de X y manifestó: «Exigir la participación estatal y local en la aplicación de la ley federal de inmigración, convertir en delito el ingreso ilegal a Florida y poner fin a la captura y liberación de extranjeros delincuentes: todas son políticas excelentes y me alegra ver que la Legislatura de Florida está dando un paso adelante para hacer el trabajo…».
Requiring state and local participation in federal immigration enforcement, making it a crime to enter FL illegally, and ending catch-and-release of criminal aliens — all great policies and I’m happy to see the FL Legislature stepping up to get the job done… pic.twitter.com/BaMhwbruh7
— Ron DeSantis (@RonDeSantis) February 11, 2025