El estado de Washington informó sus primeros casos de la variante COVID B.1.1.7 durante el fin de semana. La variante, que se detectó por primera vez en el Reino Unido, ya se ha encontrado en al menos 22 estados y el país informó un total de casi 200 casos, según las últimas cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los científicos dicen que la nueva variante es entre un 50 y un 70 por ciento más infecciosa que la original. Los datos iniciales sobre la variante indicaron que B.1.1.7, también conocido como VOC 202012/01, no pareció causar una enfermedad más grave. Sin embargo, recientemente ha surgido alguna evidencia que sugiere que la variante puede estar relacionada con una mayor mortalidad, aunque los datos que respaldan esta hipótesis aún no son concluyentes.
Los funcionarios de Washington dicen que los datos disponibles sugieren que hay una baja prevalencia de la variante en el oeste del estado, dado que solo se encontraron dos casos entre las 1.035 muestras analizadas en este período. Pero advierten que es probable que existan más casos que aún no se han detectado.
La variante, que tiene un número significativo de mutaciones genéticas, surgió por primera vez en septiembre de 2020 y se extendió rápidamente por Londres y el sureste de Inglaterra. Un informe publicado a principios de este mes por los CDC predijo que la variante se convertiría en dominante en los Estados Unidos en marzo.
Publicado en colaboración con Newsweek.
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