Por Ewan Palmer, de Newsweek
El presidente Joe Biden podría salir victorioso en el debate del jueves con Donald Trump si evita meteduras de pata, mantiene la calma, analiza el derecho al aborto o presenta al republicano como una amenaza a la democracia, dicen los expertos.
Biden y Trump se reunirán en el estudio de CNN en Atlanta para el primer debate presidencial en vivo del ciclo electoral de 2024. Cada candidato espera lograr una actuación que persuada a los votantes indecisos e indecisos a su bando antes de las elecciones de noviembre.
Antes del debate, Trump generó expectativas sobre el presidente, de quien constantemente ha sugerido que está en deterioro cognitivo y no está en condiciones de postularse nuevamente para el cargo. Trump dijo recientemente al All-In Podcast que el presidente sería un «digno polemista» y que no quería «subestimar» a Biden.
Trump y sus partidarios también han impulsado la afirmación sin fundamento de que Biden podría estar drogado para mejorar su desempeño durante el debate de 90 minutos.
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Carl Cavalli, profesor de ciencias políticas en la Universidad del Norte de Georgia, dijo a Newsweek que ninguno de los candidatos podría asestar «un golpe fatal» el jueves, dado lo dividido que está el electorado.
En cambio, Biden y Trump, ambos propensos a cometer errores al hablar en público, esperarán evitar «meteduras de pata o gestos de distracción» verbales que puedan quedar grabados en la mente de los votantes.
«Es muy probable que uno de los objetivos de Biden sugiera que Trump es una amenaza para la democracia», dijo Cavalli. «Si es así, entonces su mejor opción es mantenerse sensato mientras provoca a Trump para que haga comentarios curiosos, cuestionables o inquietantes, y recordar a los espectadores los comentarios y acciones de Trump en el pasado».
Continuó: «Está bastante claro que el equipo de Trump puede haber cometido un error estratégico al insistir continuamente en la idea de que la capacidad mental de Biden ha disminuido mucho. Expectativas tan bajas casi garantizan que Biden las superará».
Cavalli añadió que el mejor caso para Biden es que «se mantenga sensato» y no cometa ningún error significativo mientras espera que Trump «pierda el control y comience» a hacer declaraciones «descabelladas e inexactas».
«Un ‘vamos, hombre’ u otro ‘te callarás’ de Biden, como lo hizo en 2020, puede incluso ayudar. Además, cuanto más recuerde al público la presidencia de Trump y el ataque del 6 de enero, mejor para Biden. Este debate por sí solo no logrará eso, pero puede sentar las bases para una actividad de campaña de seguimiento», dijo Cavalli.
«El mejor argumento para Trump es que, contrariamente a lo esperado, las reglas en realidad funcionan a su favor», continuó. «El corte automático del micrófono puede en realidad ayudar a aislar a Trump de cualquier divagación controvertida. Los errores y lapsus de memoria de Biden también ayudarían a Trump, ya que encajarán en su narrativa».
Grant Reeher, profesor de ciencias políticas en la Escuela Maxwell de Ciudadanía y Asuntos Públicos de la Universidad de Syracuse, dijo que dado que no es probable que la mayoría de los votantes se dejen influir por lo que sucede en el debate, Biden debería esperar «evitar desventajas en lugar de ganar a través de la al revés».
«Así que la estrategia que yo vería para que Biden ‘gane’ es, primero, no perder, y eso significa ponerse nervioso, parecer perder la conversación y cualquier otra cosa que influya en la narrativa de edad con respecto a él», dijo Reeher. Semana de noticias.
«La mayor fortaleza de Biden es mostrar el contraste en los estilos de liderazgo, provocar de alguna manera a Trump para que se exceda aún más en su retórica y, a través de eso, insertar preocupaciones sobre la estabilidad mental de Trump cuando se trata de cosas como la seguridad nacional», agregó Reeher.
«En algunos aspectos, el aborto parece ayudar a los demócratas, y Biden podría invocar preocupaciones sobre un límite nacional al acceso al aborto», dijo.
Biden ha dicho recientemente que votar por Trump es un «voto por una prohibición nacional del aborto».
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Trump ha negado la afirmación y le dijo al All-In Podcast que «no apoyaría una prohibición nacional» si fuera elegido, y que quiere mantener la cuestión del derecho al aborto «en manos de los estados».
Cavalli dijo que si bien «no es probable» que el debate del jueves por la noche cambie mucho la situación, cualquier cambio podría resultar vital en las elecciones.
«La carrera ha sido reñida durante meses, y Trump a menudo tiene una estrecha ventaja tanto a nivel nacional como en los estados en disputa», dijo Cavalli.
«En los últimos días, Biden ha cerrado esa ventaja. Cuanto más nos alejemos de la presidencia de Trump y del ataque del 6 de enero, mejor para Trump. Sin embargo, los debates llaman mucho la atención», añadió. «Este debate puede hacer que toda esa inundación vuelva a la conciencia del público. Eso no es bueno para Trump.
Cavalli continuó: «Por otro lado, si las acciones de Biden influyen en la narrativa del equipo de Trump sobre su falta de aptitud para la presidencia, podría llevar a Trump a una ventaja más amplia».
Publicado en cooperación con Newsweek