Los estadounidenses están divididos sobre su mayor enemigo extranjero mientras el presidente Joe Biden busca reafirmar el liderazgo global de Estados Unidos. La encuesta de Economist/YouGov encontró que los estadounidenses están profundamente divididos en líneas partidistas, con los republicanos más preocupados por China y los demócratas más preocupados por Rusia.
Biden ha prometido enfrentarse tanto a las naciones autoritarias como a sus líderes fuertes, el presidente Vladimir Putin y el presidente Xi Jinping. Los primeros intercambios de su administración con Moscú y Beijing apuntan a fricciones futuras, particularmente sobre cuestiones de derechos humanos, operaciones encubiertas en el extranjero y disputas territoriales en Europa y Asia.
La encuesta involucró una muestra representativa a nivel nacional de 1.500 adultos estadounidenses entrevistados en línea entre el 27 de febrero y el 2 de marzo de 2021. El margen de error es de alrededor del 2.6 por ciento para toda la muestra.
Los republicanos (54%) tenían muchas más probabilidades de elegir a China como el mayor enemigo de Estados Unidos que los demócratas (14%). El Partido Comunista Chino se ha vislumbrado durante el último año de la política estadounidense, dado el impacto de la pandemia del coronavirus y la creciente preocupación de Estados Unidos por los abusos de los derechos humanos de Beijing en Hong Kong, Xinjiang y el Tíbet, entre otros.
El expresidente Donald Trump hizo de China una parte clave de su oferta de política exterior y afirmó que Biden sería demasiado blando para enfrentarse a la nación autoritaria. Esto, a su vez, empujó a Biden a prometer una línea más dura sobre China, criticando a Trump por acercarse a Xi y no proteger los intereses estadounidenses.
Rusia también ha sido un elemento básico de la división partidista de Estados Unidos desde 2016. La intromisión de Moscú en las elecciones de 2016 para desviar la carrera de la candidata demócrata Hillary Clinton está bien documentada, a pesar de las afirmaciones de Trump en sentido contrario, y los funcionarios de inteligencia advirtieron el año pasado que el Kremlin estaba reutilizando su libro de jugadas para las elecciones de noviembre pasado.
Las acusaciones de colusión con el Kremlin giraron alrededor de la campaña y la presidencia de Trump en 2016, aunque la investigación del fiscal especial Robert Mueller no pudo demostrar de manera concluyente la coordinación entre los dos campos.
Entre los demócratas, Rusia sigue siendo la mayor amenaza de Estados Unidos. El 40% de los encuestados en la encuesta de Economist/YouGov eligió a Moscú como el enemigo número uno de Estados Unidos, frente a solo el 8% de los republicanos.
Los republicanos y los demócratas estuvieron más unidos en sus respuestas cuando se les preguntó directamente sobre cada nación. Las mayorías de ambos partidos consideran que China y Rusia son enemigos.
De los demócratas, el 41% calificó a China de «hostil» y el 23% llamó a Beijing «un enemigo». El 60% de los republicanos dijo que China era un «enemigo», mientras que alrededor del 25% dijo que era «hostil».
Para Rusia, el 81% de los demócratas dijo que el país era hostil o enemigo, frente al 68% de los republicanos.
Los líderes autoritarios de ambas naciones obtuvieron calificaciones bajas en todo el espectro político de la encuesta. El 65% de los encuestados tenía una opinión desfavorable de Xi, mientras que el 71% sentía lo mismo sobre Putin. Los demócratas se mostraron particularmente amargados con Putin, con un 66% con opiniones negativas sobre el líder ruso.
El único líder menos querido que Putin y Xi entre los encuestados fue el dictador norcoreano Kim Jong Un, de quien el 80% tenía una opinión desfavorable.
Pero los encuestados volvieron a estar divididos sobre si la mayor amenaza para Estados Unidos es externa o interna. La lucha contra el extremismo de derecha, un problema que se disparó bajo Trump pero que durante mucho tiempo ha estado haciendo metástasis al margen de los conservadores estadounidenses, será un elemento central de la presidencia de Biden.
Los demócratas están detrás del esfuerzo, con el 56% de la creencia de que los extremistas de derecha representan una amenaza mayor que cualquier nación extranjera. Un tercio de todos los encuestados está de acuerdo, pero solo el 14% de los republicanos apoyó esta opinión.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
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