El gobierno de Biden ofreció su apoyo a los miles de «manifestantes pacíficos» en toda Rusia que apoyaron al crítico de Vladimir Putin encarcelado, Alexei Navalny, al tiempo que pidió la liberación inmediata de los miles de manifestantes arrestados durante el fin de semana.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, mantuvo la presión sobre el Kremlin el domingo para que retire las medidas de seguridad extremadamente estrictas y la represión policial que tienen como objetivo sofocar las protestas a favor de Navalny en todo el país.
«Estados Unidos condena el uso persistente de tácticas duras contra manifestantes pacíficos y periodistas por parte de las autoridades rusas por segunda semana consecutiva», tuiteó Blinken el domingo. «Renovamos nuestro llamado a Rusia para que libere a los detenidos por ejercer sus derechos humanos, incluido Aleksey Navalny».
Navalny, de 44 años, es quizás el crítico más conocido del presidente ruso Putin. Fue arrestado el 17 de enero después de regresar de Alemania. Había pasado los cinco meses anteriores allí recuperándose de una intoxicación por la que culpaba directamente al Kremlin.
Pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia inmediatamente reprendió los comentarios de Blinken como una «burda interferencia” en sus asuntos internos. El Kremlin acusó a Washington de intentar desestabilizar la situación en Moscú ofreciendo apoyo a los manifestantes. Además, hizo una referencia velada a las «protestas» del Capitolio del 6 de enero, que dejaron cinco muertos y coronaron semanas en las que el expresidente Donald Trump pidió manifestaciones «salvajes» contra los resultados de las elecciones de noviembre. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso compartió un documento que acusaba a los Estados Unidos y otros gobiernos occidentales de «desequilibrar a Rusia» para su propio beneficio.
El presidente Joe Biden instó personalmente a Putin a liberar al crítico del Kremlin encarcelado durante una llamada telefónica que los dos tuvieron a principios de la semana pasada, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki. La llamada fue un esfuerzo por «mantener la transparencia y la comunicación constante en el futuro» entre los dos líderes. Putin acordó extender el tratado nuclear del «nuevo START» de la era de Obama por cinco años y Biden duplicó el apoyo de Estados Unidos a Ucrania. Según los informes, Biden reprendió a Putin por el envenenamiento de Navalny, pero no está claro cómo respondió el líder ruso.
Una película de dos horas lanzada por el grupo anticorrupción de Navalny la semana pasada describió los «palacios secretos» y la enorme riqueza de Putin, y ha obtenido millones de visitas desde su arresto.
Publicado en colaboración con Newsweek
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