Estados Unidos anunció que sancionará a 21 importantes funcionarios del régimen de Nicolás Maduro por tres motivos: represión, detenciones arbitarias y negación de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado que convirtieron a Edmundo González Urrutia en el nuevo mandatario de Venezuela.
«En sus esfuerzos por declararse fraudulentamente ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio de Venezuela, Maduro ignoró la voluntad de la abrumadora mayoría de votantes venezolanos que eligieron a Edmundo González Urrutia como su próximo presidente», afirmaron desde la gestión de Joe Biden.
El Departamento del Tesoro, mediante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), precisó que el objetivo de estas medidas es responsabilizar a quienes autorizaron y llevaron adelante acciones antidemocráticas y violaciones sistemáticas de derechos humanos.
¿En que consisten las sanciones? bloqueos a cualquier propiedad o interés en bienes de los sancionados en EEUU y prohíbición de transacciones con entidades nortemaericanas.
El organismo hizo hincapié en que «estas sanciones no solo buscan responsabilizar a Nicolás Maduro, sino también a quienes ejecutan tácticas represivas para mantener su régimen».
Al mismo tiempo, el Departamento de Estado comunicó limitaciones en el visado para funcionarios relacionados con la represión y el fraude en los comicios.
Estas sanciones pertenecen a un conjunto de medidas efectuadas bajo la Orden Ejecutiva 13692, creada para responsabilizar a funcionarios vinculados con actos que van en contra del sistema democrático.
Hasta la actualidad, la OFAC efectuó sanciones a más de 180 individuos y 100 organizaciones venezolanas, que incluyen militares, integrantes del gabinete y miembros de los cuerpos de seguridad.
Además de esta medidas, en septiembre pasado, el gobierno de Biden incautó un avión usado por el régimen chavista.
La ONU aseguró que Maduro cometió crímenes de lesa humanidad durante las elecciones
