En el marco de la reunión de cancilleres del G20, en India, se produjo lo que puede considerarse el primer encuentro de funcionarios de alto rango de EEUU y Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Durante la cumbre de Nueva Delhi, se produjo una reunión bilateral de menos de diez minutos entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov. Dado el escaso tiempo, ambas partes presentaron algunos breves puntos que consideran prioritarios.
Según se informó, Blinken le dijo a su par ruso que EEUU está dispuesto a seguir apoyando la defensa de Ucrania por el tiempo que fuera necesario. Además, le pidió revocar su salida del nuevo tratado START, de no proliferación de armas nucleares, y liberar al ciudadano estadounidense Paul Whelan, detenido en Rusia.
Luego del encuentro, el funcionario contó: “El propósito de esto era transmitir estos tres mensajes directos, que consideramos que favorecen nuestros intereses. Siempre mantenemos la esperanza de que los rusos den marcha atrás en su decisión y estén dispuestos a participar en un proceso diplomático que pueda conducir a una paz justa y duradera, pero yo no diría que al salir de este encuentro hubiera ninguna expectativa de que las cosas vayan a cambiar a corto plazo”.
Por su parte, Lavrov decidió no hacer comentarios al respecto. Se limitó a señalar que no fue “una reunión” y que no se llevaron adelante negociaciones, sino que fue un “diálogo sobre la marcha”.
Finalmente, la mayor parte de los países del bloque, con excepción de Rusia y China, condenaron enérgicamente la guerra en Ucrania y pidieron a Moscú retirar sus tropas del país invadido. Al no haber acuerdo, el documento final del encuentro fue similar al que se suscribió en la cumbre de ministros de Economía de la semana pasada.