Un nuevo informe destaca los cientos de miles de muertes innecesarias en EEUU bajo el ex presidente Donald Trump. También señala que alrededor del 40% de las muertes por Covid-19 en 2020 se habrían evitado si la tasa de mortalidad de Estados Unidos fuera equivalente a la de otras naciones ricas.
El informe, publicado el jueves en una de las revistas médicas más antiguas y conocidas del mundo, The Lancet, explica que incluso antes de la pandemia, EEUU sufrió 461.000 muertes innecesarias en 2018 en comparación con las tasas de mortalidad en otras naciones del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido). Al comparar la tasa de mortalidad de Covid-19 de EEUU con este grupo de pares, EEUU habría tenido un 40% menos de muertes en 2020 si su tasa de mortalidad fuera comparable.
«La pandemia mundial de Covid-19 ha tenido un efecto desproporcionado en EEUU, sumando más de 26 millones de casos diagnosticados y más de 450.000 muertes a principios de febrero de 2021. Alrededor del 40% de estas se podrían haber evitado si la tasa de mortalidad de EEUU hubiera reflejado la promedio ponderado de las otras naciones del G7″, explica el informe.
«El presidente Trump rechazó públicamente su amenaza (a pesar de reconocerla en privado), desalentó la acción a medida que se propagaba la infección y evitó la cooperación internacional», lee el informe.
«Muchos de los casos y muertes fueron evitables. En lugar de impulsar a la población estadounidense para luchar contra la pandemia, el presidente Trump rechazó públicamente su amenaza (a pesar de reconocerla en privado), desalentó la acción a medida que se propagaba la infección y evitó la cooperación internacional», continúa.
Si bien Trump es responsable de las acciones de su administración en los últimos cuatro años, los autores del informe señalan que muchos problemas en los Estados Unidos se remontan a décadas anteriores debido a las políticas neoliberales promovidas por líderes republicanos y demócratas. Si bien las personas viven más tiempo y vidas más saludables en países pares, la esperanza de vida en EEUU está disminuyendo. El informe señala una serie de factores negativos como el cambio climático, la desregulación, el aumento de los costos de la atención médica, la falta de seguro médico, la desigualdad económica y el racismo.
Bajo la administración de Trump, 2,3 millones de personas adicionales quedaron sin seguro además de los 28 millones de estadounidenses que ya no tenían seguro cuando asumió el cargo. Esos 2,3 millones incluían a 726.000 niños. Además, la brecha de mortalidad entre los estadounidenses blancos y negros ha aumentado en un 50% durante la pandemia, mientras que la esperanza de vida de los latinoamericanos ha disminuido en 3,5 años.
«Trump aprovechó la ira de los blancos de bajos y medianos ingresos por el deterioro de sus perspectivas de vida para movilizar el ánimo racial y la xenofobia y conseguir su apoyo para políticas que benefician a las personas y corporaciones de altos ingresos y que amenazan la salud. Su logro legislativo característico, un impuesto de un billón de dólares recorte para las corporaciones y las personas de altos ingresos, abrió un agujero presupuestario que utilizó para justificar recortar los subsidios a los alimentos y la atención médica», dice el informe.
La esperanza de vida en EEUU está disminuyendo. Se debe a factores como el cambio climático, la desregulación, el aumento de los costos de la atención médica, la falta de seguro médico, la desigualdad económica y el racismo.
Los autores del informe son parte de The Lancet Commission e incluyen médicos e investigadores destacados. La Dra. Steffie Woolhandler, una de las autoras que trabaja como médica de atención primaria y como profesora distinguida de salud pública y políticas de salud en la Escuela de Salud Pública CUNY en Hunter College, dijo a Newsweek que el presidente Joe Biden se ha «movido rápidamente» para abordar algunas de las peores políticas de Trump, pero dijo que la nueva administración debería hacer más.
«Revertir las décadas de retraso en la salud de los estadounidenses requerirá reformas mucho mayores, que incluyen: Medicare para todos; reparaciones para compensar a los nativos y negros por la riqueza y el trabajo confiscados; la aprobación del Green New Deal; y apoyo federal adicional para la nutrición, la vivienda , educación y otros programas que son esenciales para la buena salud», dijo Woolhandler en un correo electrónico. «Estas necesidades sociales deberían financiarse mediante reducciones en el gasto de defensa y mayores impuestos a los ricos».
Woolhandler señaló que «el avivamiento del racismo por parte de Trump y su eliminación de las regulaciones sobre los contaminadores probablemente hayan tenido los efectos más graves a corto plazo».
La Dra. Mary Bassett, miembro de la comisión y directora del Centro FXB para la Salud y los Derechos Humanos de la Universidad de Harvard, dijo en un comunicado de prensa que el informe «destaca cómo las disparidades raciales en la salud han aumentado en los últimos cuatro años, especialmente a medida que el Covid-19 ha cobrado un precio sombrío y desigual en los pueblos negros, latinos e indígenas».
Bassett dijo que «la respuesta desastrosa y chapucera a la pandemia dejó en claro cómo las desigualdades raciales existentes y de larga data simplemente no se han abordado. Es hora de dejar de decir que estas brechas evitables no se pueden eliminar«.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
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