Por Ewan Palmer, de Newsweek
Donald Trump podría enfrentarse a años de prisión y se le prohibiría volver a postularse para el cargo si se descubre que destruyó registros clasificados, y los expertos jurídicos sugieren que el Departamento de Justicia debe tener «pruebas bastante sólidas» para aprobar la redada del FBI en su casa.
Trump anunció el lunes que su centro turístico Mar-a-Lago, en la Florida estaba «bajo asedio, allanado y ocupado» por agentes federales que participaban en una «redada no anunciada».
El FBI llevó a cabo el allanamiento y buscó documentos en la casa de Trump como parte de una investigación en curso sobre la eliminación y destrucción potencialmente ilegal del expresidente de registros clasificados de la Casa Blanca, después de que dejó el cargo en enero de 2021.
La Administración Nacional de Archivos y Registros confirmó en febrero que había encontrado 15 cajas que contenían material clasificado en la casa de Trump en Mar-a-Lago, que habían sido sustraídas de la Casa Blanca.
En una declaración a Newsweek, el abogado litigante y ex fiscal federal Neama Rahmani aseguró que la redada implica que Trump corre el riesgo de enfrentar cargos en virtud de la Sección 2071 del Título 18 del Código de los Estados Unidos, que establece que cualquiera que «oculte, elimine, mutile, borre, falsifique o destruya» documentos oficiales del gobierno debe ser procesado.
Si es declarado culpable, el acusado enfrenta hasta tres años de prisión. La ley establece que los declarados culpables también deben perder su cargo y ser inhabilitados para ocupar cualquier cargo en los Estados Unidos.
“Sus abogados le contaron sobre la ley que exige que conserve los documentos de la Casa Blanca, por lo que estaba informado y eso reforzará el caso y ayudará a probar la intención, si los fiscales acusan a Trump”, dijo Rahmani.
Asimismo, afirmó que la decisión «sin precedentes» de realizar un registro en la casa de un expresidente debe haber sido firmada al más alto nivel del Departamento de Justicia, en este caso, el fiscal general Merrick Garland.
“No hay forma de que el FBI allane la casa de Trump sin la aprobación del fiscal general, porque esa no es una decisión que ni siquiera el fiscal general adjunto está facultado para tomar”, explicó Rahmani, y agregó: “Estamos hablando del expresidente, así que es un polvorín político”.
El abogado defensor penal de Los Ángeles, Joshua Ritter, opinó que el hecho de que las autoridades federales registraran la casa de un expresidente es «asombroso desde una perspectiva histórica», y agregó que la decisión de aprobar tal redada no se habría tomado a la ligera.
“Esto no está sucediendo en un condado pequeño con un sheriff pistolero, este es el Gobierno federal”, resaltó Ritter en diálogo con Newsweek, y añadió: “Para hacer este tipo de movimiento trascendental en el avance de su investigación, tienes que aventurarte a adivinar que tienen pruebas bastante sólidas en alguna parte«.
La mansión de Trump en Mar-a-Lago (Foto: REUTERS/Marco Bello/File Photo)
Asimismo, sostuvo: “Esta es una señal más de que hay una investigación muy sólida sobre el expresidente, lo suficientemente importante como para que tengan razones para registrar su casa y lograr que un juez federal lo autorice. Pensar en la cantidad de conversaciones internas y memos, a lo largo de toda la cadena de mando, que tendrían que haber precedido la decisión de seguir adelante y hacer esto, es inmenso. Tienen que tener en cuenta todas las ramificaciones políticas, pero deben creer que tienen algo significativo para tomar la decisión de hacer un movimiento como este».
Por otra parte, Ritter dijo que también es importante tener en cuenta que el allanamiento no significa que los cargos penales sean inminentes, ya que la carga de la prueba requerida para firmar una orden de esta naturaleza es menor que la carga de la prueba requerida para presentar cargos penales.
En su declaración, Trump calificó a la redada en su centro vacacional de Mar-a-Lago como una «mala conducta de la fiscalía», una «armamentización del sistema de justicia» y un «ataque de los demócratas radicales de izquierda que desesperadamente no quieren que me postule para las elecciones a presidente en 2024″. “Tal asalto solo podría tener lugar en países del Tercer Mundo quebrados. Lamentablemente, EEUU ahora se ha convertido en uno de esos países, corruptos a un nivel nunca antes visto”, acusó Trump.
«¡Incluso irrumpieron en mi caja fuerte! ¿Cuál es la diferencia entre esto y Watergate, donde los agentes irrumpieron en el Comité Nacional Demócrata? Aquí, al revés, los demócratas irrumpieron en la casa del 45º presidente de los Estados Unidos», exclamó.
Trump también acusó a la redada de ser una «cacería de brujas» políticamente motivada en su contra, una acusación que ha hecho repetidamente hacia una serie de investigaciones e investigaciones sobre él, incluida la investigación sobre la supuesta colusión rusa durante las elecciones de 2016, tanto sus juicios de destitución, y las audiencias del 6 de enero.
Trump, el FBI y el Departamento de Justicia han sido contactados para hacer comentarios.
Publicado en cooperación con Newsweek
