El Gobierno de China no se quedó callado y cruzó a EEUU por la decisión de imponer un arancel del 25% a los países que le compren gas o petróleo a Venezuela.
«Pedimos a EEUU que deje de interferir en los asuntos internos de Venezuela, que abola las sanciones unilaterales e ilegales impuestas a Venezuela y que haga cosas que lleven a la paz, la estabilidad de Venezuela y otros países», manifestó el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guo Jiakun.
En esa línea, sostuvo que «Estados Unidos abusa desde hace mucho de las sanciones unilaterales e ilegales y de la llamada ‘jurisdicción de brazo largo’ para interferir gravemente en los asuntos internos de otros países«, acorde con lo informado por la cadena de televisión estatal CCTV.
Por lo tanto, el funcionario fue contundente y dejó en claro que «China se opone firmemente a esto».
En conferencia de prensa, hizo hincapié en que «no hay ganadores en las guerras comerciales y arancelarias» y agregó que «imponer aranceles sólo causará mayores pérdidas a las compañías y consumidores estadounidenses».
China es el mayor comprador de petróleo de Venezuela: recibe de manera directa o indirecta 503,000 barriles por día de crudo y combustible venezolano, lo que es igual a el 55% de sus exportaciones, que en su mayor parte se reetiquetan como malasias tras el transbordo.
Un importante ejecutivo de un comerciante chino habitual de petróleo venezolano expresó, en diálogo con la agencia de noticias Reuters, que su empresa dejará de comprar a partir de abril: «Lo peor en el mercado petrolero es la incertidumbre. No nos atreveremos a tocar el petróleo por ahora«.