Este lunes se llevó a cabo el funeral de la reina Isabel II, quien falleció el pasado jueves 9 de septiembre a los 96 años. El evento, que se realizó en la Abadía de Westminster, cautivó la atención de todo el mundo y se estima que rompió un récord de audiencias.
Según el portal Statista, los expertos indicaron que se pronosticó que 4.100 millones de personas siguieron las exequias en vivo, lo que indica que se pudo haber convertido en la transmisión más vista de todos los tiempos.
Desde que se anunció el fallecimiento de la monarca británica, millones de personas alrededor del mundo estuvieron atentos a todos los acontecimientos que se sucedieron, ya que los medios de todos los países –en especial los de la Commonwealth- cubrieron lo ocurrido.
“Históricamente, los eventos televisados de la familia real del Reino Unido han atraído a grandes audiencias de todo el mundo”, señalaron desde Statista. Sin embargo, de confirmarse las cifras estimadas, el funeral de la reina Isabel II se ubicó como el más visto.
De esta forma, habría superado al funeral de Diana, la princesa de Gales, que se convirtió en el suceso de la corona británica con mayor cantidad de espectadores con 2.500 millones de personas. También quedó por encima de las bodas de Harry y Meghan, los duques de Sussex (1.900 millones) y la de William y Kate, actual heredero al trono (162 millones).
Incluso, se ubicaría por encima del que ostenta hasta ahora el título de ser la transmisión con mayor audiencia: la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, que contó con la participación del legendario boxeador Muhammad Ali.
De momento, el funeral de la monarca británica se posicionó como uno de los eventos más importantes en la historia del Reino Unido. Entre las cifras que dejó, se encuentra una presencia de más de 2.000 invitados, entre los miembros de la familia real y líderes de todo el mundo.
“Si bien aún no se ha informado el costo exacto del funeral, las estimaciones para la totalidad de los procedimientos posteriores a la muerte de la reina podrían haber llegado a los 6 mil millones de libras, y se espera que sean financiados en parte por los contribuyentes y en parte por la familia real. Esto ha suscitado un debate en el Reino Unido sobre el uso de fondos públicos, ya que el país enfrenta una crisis del costo de vida”, advirtieron desde Statista.