La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, instó este viernes a las principales economías del Grupo de los 20 a tomar medidas urgentes para hacer frente a la crisis de inseguridad alimentaria a corto plazo, exacerbada por la guerra de Rusia en Ucrania, y evitar las restricciones a las exportaciones que distorsionan el mercado y la acumulación de existencias.
Yellen, en su intervención en una reunión de altos cargos de finanzas del G20 en Indonesia, dijo que los países deben orientar las medidas de apoyo fiscal para ayudar a los más necesitados, en lugar de adoptar subsidios generales costosos y regresivos.
Durante su discurso en la cumbre llevada a cabo en la isla de Bali, Yellen también pidió a los miembros del G20 que aumentaran su gasto para hacer frente a los retos existentes en materia de seguridad alimentaria relacionados con los conflictos, el cambio climático y las perturbaciones económicas derivadas de la pandemia del COVID-19, que se agravaron debido a los aumentos de los precios de los alimentos, los fertilizantes y el combustible relacionados con la guerra. Los comentarios de la funcionaria estadounidense deja en evidencia la tensión actual sobre la invasión de Rusia mientras los representantes de las economías más grandes del mundo intentan encontrar puntos en común sobre la inflación, los costos de la energía y otros temas críticos.
“Ustedes comparten la responsabilidad por las vidas inocentes perdidas y el costo humano y económico continuo que la guerra está causando en todo el mundo”, aseveró Yellen durante una reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales del G20, dirigiendo sus comentarios a los funcionarios rusos presentes.
Yellen aprovechó la sesión de apertura para decir que Rusia era la única culpable de los impactos económicos negativos de la guerra. Dijo que los funcionarios rusos que participaron en la cumbre estaban «aumentando las horribles consecuencias de esta guerra a través de su continuo apoyo al régimen de Putin».
Agregó que el presidente ruso Vladimir Putin estaba «utilizando los alimentos como arma de guerra. La destrucción de instalaciones agrícolas, el robo de grano y equipos agrícolas, y el bloqueo efectivo de los puertos del mar Negro».
Yellen dijo que los hogares pobres de los países más necesitados son los más afectados, lo que retrasa el desarrollo y socava los esfuerzos para erradicar la pobreza. «Debemos tomar medidas para hacer frente a la crisis de inseguridad alimentaria a corto plazo y, lo que es igualmente importante, a los factores de inseguridad alimentaria a largo plazo, incluido el nexo con el cambio climático», explicó. «La rapidez y el acierto de nuestras decisiones ahora marcarán la diferencia sobre si logramos controlar la crisis actual».
Yellen dijo que los países del G20 deberían aprovechar la arquitectura existente en materia de seguridad alimentaria y agricultura, e insistir en que los bancos multilaterales de desarrollo, las agencias alimentarias con sede en Roma y el Programa Mundial de Agricultura y Seguridad Alimentaria (GAFSP), entre otros, respondan con mayor urgencia.
«No necesitamos nuevas instituciones. Necesitamos una sólida coordinación, intercambio de conocimientos, investigación y desarrollo, financiación y acción», dijo, alabando la creación de la Alianza Mundial para la Seguridad Alimentaria como una medida útil.